La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El imposible menú escolar a un euro

Las empresas de catering deben servir dos días carne, dos días pescado y cuatro días yogur por el precio más bajo de España

¿Es posible componer un menú diario de primer y segundo plato más postre por un euro o menos? Eso sí, hay que cumplir con estándares de calidad y variedad. Pues ese "imposible" es al que se enfrentan las empresas de catering asturianas que sirven los menús en los colegios públicos de la región. Los ayuntamientos les abonan 3,85 euros por cada uno, pero en ese precio entra todo, incluidas las cuidadoras del comedor. Una decena de empresas elaboran y sirven aproximadamente unos 10.000 menús escolares al día.

"No es que no haya beneficios, es que todos los años cerramos con pérdidas. El problema es que tienes que seguir presentándote a las convocatorias porque si no quedas fuera del mercado, y con la competencia que hay, acabas cerrando el negocio", aseguraron fuentes del sector.

La Asociación de Empresas de Catering del Principado sostienen que Asturias es la comunidad autónoma con los precios más bajos de todo el país, mientras que en otras regiones se pagan a seis y siete euros. "No pedimos igualarnos con Cataluña o Madrid, que estaría muy bien. Pero a cinco euros nos permitiría acercarnos a la media y por lo menos no entraríamos en pérdidas", aseguran.

Los ayuntamientos publican los pliegos con las condiciones del concurso, en las que se especifican las exigencias. Los menús deben adaptarse a las exigencias de la Estrategia Naos (para la nutrición, actividad física y prevención de la obesidad), y eso supone unos mínimos que deben incluir carne y pescado fresco dos días a la semana, fruta cuatro días, pasta y arroz. Y todo ello cumpliendo unos estándares de calidad y seguridad que controlan desde las consejerías de Sanidad y Educación con inspecciones periódicas a las empresas y en los centros.

"La situación es angustiosa para algunas empresas. En los 3,85 euros entra todo: la adquisición de las materias primas, las nóminas, los seguros, el transporte, el servicio, el mantenimiento de las cocinas y los locales, y las cuidadoras", aseveró el titular de una de estas empresas de catering de colectividades, que es como se denomina el subsector.

Un comedor propio

El colegio de San Antolín de Ibias, que dirige Visitación Blanco, tiene comedor de gestión propia y cocina, y todos los menús que se sirven, una media de 70 diarios, son de elaboración casera, incluidos los postres.

Blanco, como el resto de directores y docentes de la región, defiende la Estrategia Naos, entre otras cosas porque "la infancia y la adolescencia son claves para establecer hábitos de comida saludable". Pero también indica un problema: establece la incorporación de productos ecológicos, lo que encarece la cesta de la compra un 30%. A esto hay que sumar la desventaja que supone la lejanía en las zonas rurales, que incrementa aún más el precio". La ventaja es que se pueden utilizar muchos productos locales, como la carne y las verduras.

"Se debe tender a la excelencia, pero sí es cierto que si consiguen hacer un menú de calidad y variados con un euro, no sé cómo lo hacen. Es imposible", sentencia la directora del centro.

Compartir el artículo

stats