El Gobierno regional se declara "dispuesto" a negociar con los bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Y por lo dicho ayer por el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, quiere hacerlo poniendo una sola línea roja sobre la mesa: que no haya mermas en la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía. El también portavoz del Ejecutivo y responsable directo del SEPA marcó la postura del Ejecutivo autonómico poco después de que varias decenas de bomberos protagonizaran por la mañana una curiosa protesta, recorriendo en bicicleta y ropa interior varias calles de Oviedo, desde la Losa hasta la sede de la Junta General del Principado.

Frente al Parlamento regional, los responsables del comité de empresa del SEPA dejaron claro que piensan seguir adelante con sus reivindicaciones para "reorganizar y mejorar" el servicio, con medidas tales como la equiparación de la categoría de auxiliar con la de bombero, o el establecimiento de turnos de 24 horas. A su juicio, si no se han producido avances para acabar con el conflicto es por la "cerrazón" demostrada por el director general de Interior, Rafael Abril, al que acusan de "mentir" para rechazar las peticiones de la plantilla.

En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno celebrado ayer por la mañana, Guillermo Martínez rechazó de plano que la Administración sea responsable de que hayan embarrancado las negociaciones y culpó directamente de ello a la "irresponsabilidad" del comité de empresa. "No se puede ocultar la ruptura unilateral de las conservaciones por parte del comité", subrayó Martínez, quien insistió en que las reclamaciones de los bomberos "son de mejoras en el ámbito laboral".

"Estamos abiertos al diálogo, pero lo que no se puede es acusar al Gobierno del Principado de poner en riesgo la vida de los asturianos, porque de lo que aquí se trata es de una serie de reivindicaciones de orden laboral", aseguró Martínez, que también quiso dejar claro que las reclamaciones de los Bomberos "conllevan incrementos retributivos".

Por su lado, los Bomberos niegan tajantemente que sus planteamientos generen una subida de los costes, como ha asegurado Rafael Abril. Además, también tildan de "falso" que la reivindicación conduzca al cierre de los cuatro parques que están atendidos por auxiliares.