El "número dos" de Podemos, Íñigo Errejón, ve "más fuerte" a su partido gracias a la coalición electoral con IU y confía en formar Gobierno con un PSOE "que hará de árbitro" tras las elecciones del 26-J. El responsable de Política de la formación morada lanzó esos dos mensajes ayer en La Felguera, a donde acudió para participar en la campaña "El Congreso y la Xunta na to plaza", que reunió en el patio de la pinacoteca Eduardo Úrculo a más de medio millar de personas. El acto, en el que se podían plantear preguntas por parte del público, permitió escenificar el cambio de paradigma en las Cuencas: ni una pregunta sobre la minería y apenas mención alguna por parte de los cargos políticos de la formación morada.

Errejón cerró filas en Langreo sobre la alianza con IU pese a los análisis que le sitúan como una de las voces más críticas, puertas adentro de Podemos, con esa coalición electoral si bien más por motivos estratégicos que ideológicos. "La candidatura Unidos Podemos es más fuerte, nos empuja, llama y tiende la mano a más gente. Y no me refiero sólo a gente que se considere de izquierdas, digo más gente que quiera un país más justo y más digno así que estamos convencidos de que es una de esas sumas que multiplican". También en respuestas a los medios, antes de empezar el acto, Errejón se mostró "muy cauto" sobre las encuestas que dan a la nueva coalición como segunda, tras el PP, en las próximas elecciones y abrió la puerta a un futuro entendimiento con el PSOE, una idea ya lanzada por Pablo Iglesias. " Vamos a ser capaces de precipitar el cambio. Tenemos la sensación de que quizá el PSOE tenga que hacer de árbitro y estamos convencidos de que, si le toca ese papel, estaremos de acuerdo en conformar un gobierno para revertir las políticas injustas". Al ser preguntado sobre si esa sintonía sería posible en el Gobierno asturiano, dijo que "si se produce en España, tendría sentido que se replicara", pero matizó que es una decisión que "compete a los compañeros de la dirección asturiana". Errejón calificó de "completa irresponsable" a la Delegada del Gobierno en Madrid por la polémica de "las esteladas", las banderas separatistas catalanas, y por autorizar el pasado sábado "una manifestación neonazi" en la capital.

En el acto de Felguera no hubo preguntas sobre la minería, pero uno de los asistentes sí mostró su preocupación por uno de los problemas que afectan a las Cuencas y, por extensión a Asturias, la despoblación y el envejecimiento. "Son un mismo problema, fruto de políticas del subdesarrollo. Un país subdesarrollado es el que expulsa a sus investigadores y profesionales, a los que ha formado, y en cambio recibe a los turistas extranjeros para que tomen cañas muy baratas. Hay que hacer lo contrario".

El portavoz en la Junta General, Emilio León, llamó la atención acerca del municipio elegido para este primer acto de precampaña, donde IU gobierna con Podemos, aunque ningún dirigente de la coalición se acercó al evento. "En Llangreu hemos demostrado que se puede vivir al margen del bipartidismo", destacó el diputado autonómico, al que preguntaron sobre "la red clientelar" montada en las Cuencas en los años precedentes. "Decían que lo de Villa era una cuestión aislada, como el caso Marea pero la corrupción se ha convertido en una manera de gestionar lo público", contestó León. La diputada autonómica Lucía Montejo comentó que "el sistema parlamentario es una trampa: cada vez que quieres hacer algo, sacan algo en lo que te puedas enredar para retrasar y bloquear". Los diputados nacionales Sofía Castañón y Segundo González explicaron el trabajo realizado en esta corta legislatura mientras que su compañero en el Congreso Rafa Mayoral provocó un multitudinario aplauso cuando recordó la huelga de 1962 frente a la dictadura franquista. Del futuro del carbón ni se habló ni se preguntó.