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Una plaga de insectos australianos amenaza al manzano asturiano

Los investigadores temen que el parásito transmita enfermedades a las pomaradas

Una plaga de insectos australianos amenaza al manzano asturiano

Dos tipos de insectos exóticos procedentes de Australia y que hasta ahora vivían en los eucaliptos han saltado a los manzanos y han puesto en alerta a las pomaradas de la Comarca de la Sidra y de Siero, donde han sido detectados gracias a un programa desarrollado por el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida). No está demostrado si estos animales tienen capacidad para transmitir la enfermedad de la fitoplasmosis o si están en disposición de completar su vida útil en los manzanos hasta alcanzar poblaciones elevadas, pero los expertos advierten de la necesidad de seguir analizando este fenómeno para evitar daños en los pomares.

Investigaciones previas han permitido comprobar que estos insectos generan daños en plantaciones ubicadas fuera de Australia, pero su comportamiento en hábitats distintos al del eucalipto no es conocido y abre una serie de incógnitas que los expertos consideran necesario esclarecer para impedir que ocasionen estragos en las pomaradas de la región. "Hay que analizar bien la plaga para atajarla y evitar enfermedades", apunta Tomás Emilio Díaz, profesor de Botánica de la Universidad de Oviedo, quien también considera necesaria una reflexión sobre "los problemas que se pueden presentar cuando se traen árboles y plantas de otros sitios".

En principio, todo apunta a que los dos insectos que han sido detectados en los manzanos (Ctenarytaina spatulata y Ctenarytaina eucalypti) llegaron a la región en eucaliptos procedentes de Australia. Se alimentan de la savia de los árboles, mediante un sistema de picar y chupar desde el aparato bucal.

El descubrimiento de estos insectos en pomares asturianos se realizó en el marco de un estudio emprendido por el Serida para analizar la presencia de insectos capaces de difundir la fitoplasmosis, una grave enfermedad que afecta a los manzanos. El trabajo, que fue llevado a cabo en pomaradas de Colunga, Nava, Siero y Villaviciosa, permitió comprobar la existencia en los árboles de dos pequeños insectos de la familia Psyllidae, transmisores de ese mal, pero también la de otras dos especies de origen australiano, cuyo hábitat conocido hasta el momento eran los eucaliptos. Es la primera vez que se localizan insectos australianos de este tipo en manzanos, algo que los expertos achacan a la cercanía de las plantaciones de pomares y las de eucaliptos en la región.

Ambas especies australianas aparecieron en todos los pomares analizados, por lo que su presencia no puede ser considerada anecdótica, afirman Marcos Miñarro, Aitor Somoano y Rocío Rosa García, autores del estudio. Los investigadores estiman prematuro hablar de un hipotético cambio de residencia desde los eucaliptos a los manzanos. "Lo que sí hemos podido confirmar es que ya se están alimentando en las pomaradas, por lo que futuros ensayos deberán de aclarar si serán capaces de vivir solo a expensas de los manzanos", añaden los expertos del Serida.

En principio, el riesgo como plaga se considera "bajo", aunque sí existiría un claro peligro para las pomaradas de la región en el caso de que estos insectos sean capaces de completar todo su ciclo vital en los manzanos, incrementando el nivel de las poblaciones actuales, o si se demuestra que transmiten la fitoplasmosis, algo que, a día de hoy, desconocen los investigadores.

En este escenario, son necesarios más estudios para averiguar por qué los insectos pasaron a los pomares, conocer su ciclo vital, si son capaces de completarlo en los manzanos y su relación con el fitoplasma.

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