-Fin de curso y casi un año de mandato. Haga balance.
-Hemos logrado un equipo unido y coordinado, integrando Cultura y Educación, que ya no son cosas desgajadas. Pero queda mucho pendiente. Me produce desasosiego, incluso zozobra, no poder responder a algunos de los retos por falta de presupuesto. La prórroga presupuestaria afecta.
-¿De qué forma?
-Sobre todo ralentizando procedimientos, los tiempos se vuelven más lentos. Estoy disgustado con lo que esta situación supone para el área de Cultura. Tenemos un patrimonio ingente y mucho proyecto parado en cosas tan sensibles como el Prerrománico o el Camino de Santiago. Es frustrante tener ideas y que el desacuerdo político impida llevarlas a cabo.
Genaro Alonso Megido, consejero de Educación, Cultura y Deportes. Nació en Felechosa (Aller) hace 60 años. Es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo y doctorado por la Universidad de León. Catedrático de Lengua y Literatura e inspector educativo hasta su nombramiento político. Es miembro de número de la Academia de la Llingua Asturiana.
-En Educación, ¿en qué se notó más la falta de dinero?
-Se necesita una mayor apuesta por la FP con implantación de nuevos ciclos, pero no puede ser. Y reducir la dedicación lectiva de los equipos directivos, que es claramente excesiva. Con la enseñanza concertada también tenemos compromisos. Les adeudamos el complemento de los profesores licenciados de la ESO y la paga de antigüedad. Tienen derecho a ello y hay voluntad por nuestra parte, pero sencillamente no encontramos el dinero.
-¿La escasez está frenando los planes del primer ciclo de Educación Infantil?
-Seguimos sin decidir el modelo de gestión, o los convenios con los ayuntamientos como hasta ahora o que el ciclo de 0 a 3 años sea asumido íntegramente por la Consejería. El compromiso es universalizar a corto plazo la escolarización del tramo de edad entre los 2 y los 3 años. Asumir todo el ciclo es mucho dinero.
-¿Cuánto?
-Bastante más que los nueve millones anuales que destinamos ahora a esa etapa.
-Seguimos sin especialidad de Asturiano.
-Otra frustración. Con el reconocimiento de la especialidad docente hicimos los deberes, seguimos al pie de la letra las directrices que nos marcaron desde el Ministerio y ahora cuando se ven abocados a modificar su real decreto nos dicen que en las actuales circunstancias políticas no tienen competencias para legislar. No es verdad porque se están legislando otras cosas.
-¿La solución es esperar al próximo Gobierno?
-Está claro. Cambiarán los actores, los que sean, y volveremos a presentarles todo el camino andado. Es un asunto de voluntad política. En Madrid no tienen que crear ninguna especialidad, somos nosotros desde Asturias los que lo hicimos, así que sólo les pedimos que reconozcan esa especialidad. Tengo el apoyo de la Junta General.
-¿De todos los grupos?
-Con los diputados del PP hablaré. De los demás, está garantizado. Es de justicia. El temor de algunos de que el reconocimiento de la especialidad docente del Asturiano es un paso hacia la cooficialidad de la lengua no se sostiene, no tiene nada que ver. Aquí hablamos de una asignatura, de un tema educativo.
-En materia lingüística parece que va a encontrar un aliado en el nuevo rector.
-Santiago García Granda es sensible a nuestra realidad lingüística.
-¿Qué espera del nuevo equipo rectoral?
-Diálogo y trabajo en equipo. Vamos a crear una comisión al más alto nivel en la que estaremos el Rector y yo mismo. Nos vamos a entender muy bien.
-García Granda necesitará más dinero para hacer frente a sus promesas electorales.
-Pues a ver dónde lo busca... Estoy seguro que encontrará otras vías de financiación que no sea el Principado. La firma del convenio con la Universidad hasta 2018 garantiza la estabilidad presupuestaria; no habrá sobresaltos.
