El grupo aéreo IAG (al que pertenecen Iberia y Vueling), la británica Easyjet y la irlandesa Ryanair son las compañías favoritas para hacerse con el nuevo contrato de promoción turística de la Administración regional, destinado a asegurar la conexión con uno de los aeropuertos de referencia de Londres, mejorar la ruta con París y abrir, al menos, un enlace con Amsterdam, Bruselas o Fráncfort. El contrato sustituye al que el Principado tenía con Easyjet y cuenta con una cuantía económica de unos 600.000 euros al año. Su duración se ha establecido en dos ejercicios, prorrogables a otros dos, y la previsión es que el concurso quede resuelto a principios del mes de julio.

Asturias tiene en la actualidad cinco rutas internacionales y el compromiso de Volotea de que en 2017 entrará en servicio un corredor con Munich. El nuevo contrato podría hacer que la cartelera foránea de Santiago del Monte incluya hasta nueve destinos el próximo año.

El pliego de condiciones del contrato establece como requisito imprescindible que las aerolíneas que se presenten ofrezcan una operativa de, al menos, tres frecuencias semanales a Londres, con aviones de entre 140 y 200 plazas. Puntuará tanto que las rutas sean con un aeropuerto de gran conectividad -a ser posible el de Heathrow- como el número de servicios, que, lejos de ser estacionales, como los de Volotea, tendrán que tener continuidad durante todo el año. Además, las compañías deberán de incluir en su oferta un enlace, con, al menos, una de las rutas continentales seleccionadas, que son las de Amsterdam, Bruselas, Fráncfort o París. A la capital gala ya vuela en la actualidad Vueling, pero con una oferta de dos enlaces de ida y vuelta a la semana que el Gobierno del Principado considera escasa.

Fráncfort es uno de los principales objetivos marcados por los empresarios de la región para mejorar la cartelera internacional del Principado, tanto por la relevancia económica de Alemania como por el elevado número de enlaces que ofrece la principal terminal de la ciudad. En el caso de Amsterdam, se trata del cuarto aeropuerto del mundo en tráfico internacional, mientras que Bruselas interesa por ser la capital comunitaria y por su importante colonia asturiana.