El aumento de los ataques del lobo a la ganadería se debe a la "matanza indiscriminada" de ejemplares por parte de los guardas del Principado, según alertó ayer el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS). La organización señaló que los daños ocasionados por la especie se incrementaron un 12,79% en cuatro años. De esta cifra culpa directamente a la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, ya que sus responsables "saben cómo reacciona el lobo ante la pérdida de población y de carroña" como fuente de alimentación.

"Al disminuir su capacidad para capturar presas naturales, debido a la caída del número de individuos, la respuesta natural de la población es capturar ganado doméstico", explica. La presión a la especie, asegura el colectivo conservacionista, llega a su "máxima expresión" en las áreas de alta montaña, "donde el Gobierno regional aplica desde hace años una estricta política de disminución de especies como el ciervo o el jabalí, animales salvajes que son claves también en la dieta alimenticia de lo lobos".

El FAPAS critica que la Consejería mata ejemplares sin conocer a ciencia cierta cuántos habitan en la región. "Lamentablemente no hay una información basada en estudios técnicos fiables y los datos están basados más en aproximaciones, estimaciones o especulaciones", dice. Los técnicos del Principado calculan que hay unos 30 grupos familiares, que podrían aportar una población de entre 150 y 200 individuos.

Sin embargo, el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes sostienen que la estimación es errónea, pues se apoyan en los estudios realizados en Estados Unidos, los cuales parten de la base de que existen nueve ejemplares por grupo. Pero "ni España ni Asturias es América" y los cifras que se dan están "muy por encima de la realidad". "Ahora mismo se están eliminando lobos sin ningún criterio, respondiendo a una normativa oscura que autoriza matanzas mediante notificaciones sin firma", apuntan.

Los daños aumentaron en estos últimos años en toda la región, pero de forma significativa en los concejos de Cabrales, Onís, Cangas de Onís, Amieva, Ponga y Caso.