Hoy en Asturias ha llovido fuerte, pero no sólo agua, sino también euros, que nunca vienen mal. El sorteo de la Lotería Nacional repartió hoy la friolera de casi 7 millones de euros, en concreto, 6.840.000 euros, por los premios que cayeron en Pola de Siero y Colunga, para alegría de los dueños de las administraciones pero, sobre todo, de los depositarios de los décimos agraciados.

En Colunga cayó íntegro el primer premio, correspondiente al número 59.733. Pero a juzgar por lo que explicó la lotera, pocos euros se han quedado en el concejo de los décimos agraciados que vendió la administración de la calle Reconquista de la villa, que regenta Conchita Trivín desde hace casi tres décadas. "Los viernes solemos salir a repartir por la zona de Pola de Siero y allí, en el bar Collado y en la parrilla La Regueral de Lugo de Llanera, vendimos las diez hojas", señaló.

Trivín se mostró "nerviosa pero muy contenta". Se disponía ayer a cerrar el despacho para acudir a la boda de un amigo cuando conoció la noticia, que le hizo retrasar el cierre a la espera de los carteles. La administración de Colunga ya ha dado cinco grandes premios. Uno de los últimos fue en 2013, cuando repartió 2 millones de euros correspondientes a una serie del número 12.590 del primer premio del sorteo sabatino.

En Siero también tuvieron mucho que celebrar. No sólo por lo que llegó desde Colunga a la comarca del Nora, sino por lo que repartió la administración número 1 de la Pola, localizada en la céntrica calle de Ildefonso Sánchez del Río. Distribuyó 840.000 euros entre sus clientes, merced a las siete hojas que vendió del número 70.483, segundo premio del sorteo. "Teníamos todo el número, diez billetes, y vendimos siete", explicó Pedro Argüelles, titular de la administración que regenta con su esposa, Esther Rozada. Cada uno de esos billetes, con diez participaciones, fue agraciado con 120.000 euros.

"Lo vendimos todo en décimos, la mayor parte entre el lunes y el martes. Estará muy repartido, porque fue todo décimo a décimo, no hubo nadie que nos llevará la hoja completa. Quizás alguien pudo comprar tres o cuatro, no lo sé, pero nada más", añadió Rozada. Pese a la importancia de la cuantía, no es este el mayor premio que han dado los loteros de la Pola: en 2003 vendieron una Primitiva de 2,6 millones de euros. "Les tocó a unos de Vega de Poja, fue un premio muy comentado", recuerda Rozada.