Los veterinarios asturianos destituidos de su puesto de trabajo en Tragsatec, filial del grupo Tragsa, defienden que si bien diez de las dieciocho demandas de despido han sido denegadas en primera instancia, la vía política para su reincorporación "continúa abierta". Además, especificaron que "el proceso judicial no está cerrado" -recurrirán al Tribunal Superior de Justicia en las demandas que han sido denegadas- y la batalla, en este sentido, "va para largo", destacan los afectados.