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Asturias vive un mayo loco con una de las primaveras más lluviosas desde 1981

Las temperaturas son muy superiores a las de los últimos años l Los continuos cambios entre sol y chaparrones remitirán a lo largo de esta semana, según pronostica Meteorología

Peatones bajo el paraguas, ayer, en Oviedo. IRMA COLLÍN

Dice un refrán que si marzo viene ventoso y abril lluvioso, mayo acabará florido y hermoso. En Asturias pasa algo así, pero al dicho hay que añadirle una palabra más: loco. Tan pronto sale el sol como las nubes descargan su ira sobre la región. Resulta difícil saber si uno acierta saliendo de casa con sandalias o botas, manga corta o larga, jersey o chubasquero. Sin embargo, los expertos insisten en que las variaciones repentinas del tiempo son propias de la primavera. "Esta estación es así, todo lo que está pasando entra dentro de la normalidad", explica el presidente de la Asociación de Comunicadores de Meteorología, José Miguel Viñas. Pero alguna rareza sí que hay: esta primavera está siendo una de las más calurosas y lluviosas de los últimos 35 años.

Los gráficos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) revelan que las temperaturas y las precipitaciones de estos meses superan con creces los valores medios del período 1981-2010. En los termómetros, el pico más alto se registró en torno al 18 de mayo cuando se alcanzaron los 24 grados centígrados, 6 por encima de lo normal. En este caso también se rebasaron los datos alcanzados en 2015 con temperaturas en mayo bastante bajas. Por su parte, las precipitaciones de este año están siendo muy superiores a las de la primavera pasada: unos 70 milímetros más de agua acumulada. Asimismo, la gráfica señala que la tendencia ha sido ascendente de marzo a mayo y que el mes más húmedo fue abril. "Mientras que en el Mediterráneo fue muy seco, en el norte fue muy lluvioso, más de lo normal", indica José Miguel Viñas.

Esta situación no se dio la primavera anterior cuando las precipitaciones no superaron los 200 milímetros y las temperaturas fueron especialmente altas. Este abril, en cambio, cumplió el dicho de aguas mil y se acumularon más de 275 milímetros de lluvia. El meteorólogo José Miguel Viñas pronostica que el tiempo se estabilizará a lo largo de esta semana. "Las precipitaciones irán remitiendo y cada vez serán más dispersas y débiles", dice. En ello coincide la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, que espera sol desde por la mañana hasta por la noche a partir del miércoles.

La primavera alterada afecta especialmente al sector de la hostelería. Francisco Colunga, presidente de la asociación de sidrerías de la calle Gascona de Oviedo, afirma que las ventas siempre dependen del tiempo. "La lluvia nos afecta mucho, porque la gente entonces no sale de casa. Nos salvan las temperaturas de estos días, que no está frío", dice Colunga. De ahí que sea fundamental que las terrazas estén bien protegidas de los chaparrones. "La gente lo que quiere a partir de ahora es hacer vida en la terraza, no quiere tomar una sidra dentro del bar. Pero claro, estamos en Asturias, no en Málaga y en Sevilla, por tanto si queremos vender tenemos que tener la terraza cubierta. Las que no lo hagan, cero patatero", agrega.

Aunque llueva, las buenas temperaturas también animaron este fin de semana Luanco. "Empezamos a tener cada vez más gente", sostiene Ramón Menéndez, presidente de la asociación de hosteleros de la capital gozoniega. Lo mismo pasa en Avilés, aunque falta "el plus del sol" para que la gente abarrote las terrazas. "En la plaza del Carbayedo vivimos de ellas, así que si llueve lo notamos un montón", expresa David Franqueira, responsable de la cafetería Moma, que añade con gracia: "Parecemos andaluces, pero es así. Yo lo primero que hago nada más levantarme por la mañana es mirar la previsión. De ello depende mi negocio". Hoy seguirá el mayo loco.

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