Ni una palabra en castellano. Los cinco iraquíes y dos sirios que el lunes llegaron a Asturias procedentes de un campamento de refugiados de Grecia no saben nada de español, por ello recibirán a partir de la semana que viene clases intensivas. Esa es la prioridad de ACCEM, la asociación que presta asilo en Avilés y en Oviedo a cuatro hombres, una mujer y dos menores. Según explica el presidente territorial de la ONG, Javier Mahía, les dejarán unos días para descansar. "Están muy contentos y aliviados. Dicen que Asturias es un sitio seguro y tranquilo", asegura Mahía.

A partir del lunes, la organización no sólo trabajará con los refugiados el idioma, sino que coordinará con el Principado la escolarización de los dos niños iraquíes. "El objetivo es que empiecen las clases en septiembre", explica Mahía, quien adelanta que les prepararán actividades de ocio para el verano. Los menores viven en Avilés, junto a sus padres, en una de las muchas viviendas que ACCEM pone a disposición de los desplazados durante seis meses. "La casa está perfectamente acondicionado; no hubo que hacer ningún cambio. Tiene televisión, calefacción...", precisa el responsable de la asociación en la región, que ha llegado a un acuerdo con varios supermercados para suministrar comida a las familias. Los otros tres refugiados -dos iraquíes y un sirio- están en Oviedo.

En los próximos días, ACCEM someterá a todos ellos a una revisión sanitaria con el fin de saber si es necesario prestarles apoyo psicológico. "A simple vista están bien, pero hay que tener en cuenta que sólo llevamos 24 horas con ellos", afirma Javier Mahía. La ONG también dará a conocer a los desplazados la cultura regional y les enseñará su ciudad y barrio para caminar hacia su integración en la comunidad.