Juan José del Coz, responsable del grupo de investigación en Construcción Sostenible, es uno de los catedráticos de Ingeniería de la Construcción más reconocidos en la Universidad asturiana, habiendo desempeñado una intensa actividad profesional en la empresa privada. Antes de su nombramiento como vicerrector de Organización Académica había ocupado las subdirecciones de Estudiantes y Másteres en la Escuela Politécnica de Gijón, etapa que le permitió acercarse a su actual área de gestión.
-¿Qué le aportó esa etapa en el campus de Gijón?
-Me permitió conocer el funcionamiento desde dentro de un centro tan grande y emblemático como la Politécnica. Cuando lo dejé le agradecí al director la oportunidad. Con el profesorado también había tenido contacto anterior desde el punto de vista sindical, en el SIPU, durante varios años, y llegué a ser presidente de la mesa de PDI (Personal Docente e Investigador). Desde ese ámbito pude conocer bien las necesidades del profesorado.
-¿Cuáles son las fortalezas de la Universidad de Oviedo?
-El personal auxiliar y de servicios es fundamental. Para ello resulta clave sacar una RPT (Relación de Puestos de Trabajo) que se ajuste bien a las necesidades y requerimientos porque el personal funcionario garantiza que todo se ajusta a derecho y que todos los procedimientos son correctos.
-¿Cómo plantea la organización del vicerrectorado?
-Nos apoyaremos sobre tres grandes áreas: Ordenación que se encargará de los grados, la organización docente, los grupos de los estudiantes... Luego está el área de Posgrado y Títulos Propios que se encargará de los másteres y programas de doctorado y de la mayor parte del personal que antes era del Centro Internacional de Posgrado. Y luego está el área de Profesorado.
-¿Qué va a ocurrir con el Centro Internacional de Posgrado?
-Su estructura ha sido absorbida por dos vicerrectorados: Organización Académica y la parte internacional va al vicerrectorado de Extensión y Proyección Internacional. Había una parte de Cooperación al Desarrollo que va al vicerrectorado de Acción Transversal. Su personal se mantiene pero pasa a depender de otros vicerrectorados. Gracias a ese personal de administración y servicios estamos teniendo una transición tranquila. Son personas sacrificadas y comprometidas con su trabajo.
-¿Qué preocupación habían detectado en el profesorado?
-Al profesor que ya lleva unos años acreditado lo que le preocupa es que se le reconozca ese trabajo que ha hecho de docencia, investigación y gestión, que ha recibido el visto bueno de una agencia nacional de evaluación pero que por razones presupuestarias o de concepto no puede ver cumplidos sus deseos. Es una persona que ha trabajado, ha hecho los deberes y, sin embargo, no puede promocionarse. Cuando la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) te dice que eres catedrático habilitado pero tu Universidad, te dice que no puede sacar la plaza por las restricciones presupuestarias: eso genera frustración.
-¿Cuáles son las necesidades urgentes?
-En cuanto a contrataciones tenemos dos ámbitos en los que actuar. Por un lado, los profesores que están acreditados tanto para titular como para catedrático, solo que ahí el acceso nos lo fija la tasa de reposición y, por otro, los profesores contratados que desarrollan alguna de esas figuras nuevas que nos permite la ley de Ciencia para ir complementando en función del número de alumnos y el éxito de unas carreras y otras.
-La tasa de reposición continúa siendo el límite para los actuales acreditados...
-Sí. Ahí hay poco margen si la tasa de reposición no se abre. En función del número de jubilados irán entrando funcionarios nuevos. De la bolsa de casi 200 para el año que viene serán 37; ni uno más porque Hacienda no lo permite. Estamos con las manos atadas.
-En títulos, ¿qué necesidades hay?
-Durante la campaña se habló de grado en Organización Industrial, Criminología, Educación Física. Por esos comenzaremos.
-Y en los másteres, ¿se ponen límites?
-Hay posibilidad de incorporar aquellos que nos planteen, estamos dispuestos a estudiarlos pero nos tienen que venir demandados, nosotros no proponemos.
-Están comenzando a recibir reclamaciones de procesos de contratación del anterior equipo...
-Estamos dando respuesta puntual día a día y es una de las mayores cargas de trabajo ahora mismo. Algunas están llegando, de las 80 que hubo. La semana pasada ya tuvimos una reunión de la comisión de reclamaciones y estuve examinando las que quedaban pendientes que solo eran 15. Es un proceso que sigue su curso y en unos pocos meses estará finalizado.
-¿Le preocupa la posición que ocupa la Universidad Oviedo en los rankings?
-A mí sí me preocupa un poco. Vengo de una actividad que es un poco competitiva y me gustaría ver a la Universidad de Oviedo en una mejor posición que la que ocupa ahora mismo pero pienso que con el capital humano que tenemos y facilitando la labor docente e investigadora disponemos de herramientas para motivarles. El problema de las organizaciones es que sean capaces de desarrollar el talento las personas que forman parte de ellas. En la Universidad de Oviedo hay mucho talento y a veces por tanta carga docente no se puede desarrollar tan bien como quisiéramos.
-¿Cómo pretenden dar facilidades para que todos los docentes puedan desarrollar su actividad investigadora?
-Una de las prioridades es que ningún departamento supere la carga docente que le corresponde, el 100%, incluso bajándola se permite que el profesor realice otras labores necesarias que pueden ser más de investigación o gestión.
