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Asturama

"Los deberes dependen del profe"

Alumnos del IES Fleming, de Oviedo, y familias de estudiantes de toda Asturias discrepan sobre si la carga escolar extra es excesiva: la Junta debate hoy su regulación

Nadie se pone de acuerdo con los deberes. Gustan poco, aunque padres, madres y alumnos reconocen que, según en qué medida, son necesarios. Juan Prado, Patricia Fernández, Alba Francos, Pelayo Mochales, Valeria Sira y Lucía Vilanova, son alumnos del IES Fleming, de Oviedo. Estudian desde primero hasta cuarto de la ESO y coinciden en que buena parte de la carga de trabajo en casa la marcan los criterios de cada profesor. Y coinciden también en que los deberes les suponen una hora diaria de trabajo, como mínimo, al margen de lo que se entiende como estudio propiamente dicho.

"Lo normal sería hacer las cosas en clase y no dejar trabajo para casa y para nuestras horas de descanso", señala Patricia Fernández (16 años, en 4º de la ESO).

Las Matemáticas sirven de ejemplo en los cursos de la ESO en el Fleming. Valeria, Alba y Pelayo la señalan como la asignatura que requiere más deberes; Lucía, sin embargo, asegura que "en este curso prácticamente no nos han mandado nada de Matemáticas para casa". Influyen los profesores más que la materia. Y los centros dan libertad a los docentes para organizar el trabajo.

El problema no está tanto en los deberes como en la acumulación de actividades extraescolares. Cuatro de los seis alumnos del Fleming que hablaron con LA NUEVA ESPAÑA estudian Música, con lo que supone de esfuerzo adicional. Pero también hay aficiones como montar a caballo, actividades deportivas como el balonmano, el atletismo o el baloncesto, o idiomas como el inglés, el francés o el alemán. Todo ello en un grupo tan reducido como media docena de adolescentes.

Juan se pone a hacer deberes nada más comer; Valeria, por el contrario, se centra en la noche. La mayoría tiene horarios poco armonizados, según el calendario de actividades. Dicen los expertos que esa ausencia de método horario no favorece.

Los alumnos se sienten presionados: "si no presentas las cosas te caen puntos negativos", explica Lucía Vilanova (15 años, 3º de la ESO). "Pero también es verdad que, si cumples, eso acaba influyendo en la nota, sobre todo si necesitas unas décimas", añade Alba Francos, alumna del mismo curso.

Los seis coinciden en que "no existe el día en que puedes decir: hoy no hago nada". En la ESO "el aumento de trabajo en casa es progresivo, según vas superando cursos", dice Alba Francos.

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