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YOLANDA MARTÍNEZ-BAJO | Gijonesa, directora de la zona noroeste del BBVA

"Las nuevas tecnologías han cambiado el concepto de cercanía al cliente"

"Se está produciendo una revolución y sólo las entidades capaces de adaptarse seguirán teniendo éxito"

Yolanda Martínez-Bajo, en la oficina principal del BBVA en Gijón. Á. GONZÁLEZ

Yolanda Martínez-Bajo lleva media vida trabajando para el BBVA. Nacida en Gijón hace 46 años, vive en Oviedo cuando el trabajo se lo permite. Casada con un catedrático de Derecho, es madre de dos niñas. Se licenció en derecho por las universidades de Oviedo y Pisa y tiene un máster por la escuela de negocios Esden. Comenzó a trabajar en una oficina de La Coruña del BBVA hace 23 años. De ellos, 15 estuvo en Asturias, dirigiendo oficinas en Sotrondio, Oviedo, Avilés y Mieres y con responsabilidades más amplias en Asturias, posteriormente. En 2011 pasó a dirigir el banco en la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares; en 2014 se hizo cargo de la dirección comercial de Cantabria, País Vasco, Navarra, Rioja y Aragón y desde el pasado mes de enero es la directora de la zona noroeste, que incluye Asturias, Galicia y Castilla y León.

-¿Cómo está evolucionando el negocio bancario?

-Nosotros llevamos 8 años transformándonos, desde que empezó la crisis en 2007. Lo que estamos viendo es que los avances tecnológicos que se están produciendo ponen de manifiesto que estamos en una era diferente. La tecnología es la palanca que lo está moviendo, pero no la única, también, cambiamos el modelo de gestión y organizativo. Nosotros ahora tenemos centros de banca de clientes, 12 de ellos en Asturias, en los cuales se producen las interacciones con los clientes sea cual sea el canal por el que el cliente quiere relacionarse con nosotros.

-¿Habla de banca online?

-Tenemos un modelo de relación físico, un modelo remoto y uno puramente digital. Cada cliente decide cómo quiere que le asesoremos. Unos lo piden desde el minuto cero y hay otros que inician el proceso online y terminan la contratación en la oficina. En Asturias tenemos 10.000 clientes que prefieren relacionarse con nosotros en remoto y digital, a los que les ofrecemos los mismos productos pero de una forma distinta. Y eso lo hemos integrado dentro de las oficinas físicas.

-¿Es joven el perfil del cliente digital?

-Es cierto que la gente joven es más propensa, porque es nativa digital, pero no necesariamente la única. Dentro de esos 10.000 clientes tenemos gente muy joven y también mayor.

-¿Y los medios de pago?

-Se está produciendo una revolución y sólo las entidades que se están anticipando y son capaces de adaptarse van a seguir teniendo éxito. Va más allá de las aplicaciones que permiten, por ejemplo, mandar efectivo por el móvil a otra personas: tú le mandas un sms a alguien a través de nuestra app, con un código, y quien lo recibe introduce ese código en uno de nuestros cajeros y recibe el dinero. También puedes domiciliar un recibo con el móvil, entre otras muchas cosas que simplifican la vida. En España ya tenemos 2,2 millones de clientes activos en BBVA móvil. El 13,3% del total de las ventas que hacemos ya se están produciendo en digital. En los préstamos llega al 25%.

-Hace años parece que había una gran competencia en la banca por abrir oficinas.

-Lo que ha cambiado es el concepto de cercanía al cliente. Tenemos que estar cerca del cliente cuando él quiere y donde quiere. Y a lo mejor, para él, cerca es en su dispositivo móvil.

-¿Qué perspectivas económicas manejan?

-Los datos que maneja nuestro Servicio de Estudios son que las previsiones para España en el bienio 2016-2017 son de un crecimiento del 2,7% cada año. Eso significa que se va a crear en torno a un millón de empleos y que la tasa de paro al final del bienio debería situarse en torno al 17,5%. En Asturias en 2015 el crecimiento fue del 3,1%, parecido al de España, que fue del 3,2%. El crecimiento de Asturias pivotó básicamente en un 60% en el sector servicios y 7 décimas, -0,7 de ese 3,1- vinieron por parte de la industria, que está muy volcada en la manufactura. El Servicio de Estudios dice que Asturias crecerá un 2,1% en 2016 y un 2,3% en 2017, lo que significa que se crearán en torno a 15.000 empleos y se reducirá la tasa de paro hasta el 18% a finales de 2017. El reto es apoyar entre todos a que estos crecimientos se consoliden. Nosotros estaremos siempre al lado de la demanda solvente. Nuestro reto en Asturias es crecer con la sociedad asturiana y transformarnos.

-Las empresas se quejan de que la banca no abre el grifo.

-Nuestra facturación creció en 2015 y en el primer trimestre de 2016 por encima de dos dígitos tanto en nuevos créditos al consumo, hipotecarios y de financiación de pymes.

-El crecimiento previsto para Asturias es inferior a la media de España.

-Quizás se puede explicar porque la exportación de bienes sí que está evolucionando con un poco más de velocidad en otras partes de España respecto a Asturias. También es verdad que las comunidades que están creciendo más son aquellas en las cuales el turismo es fundamental. Asturias tiene algunos retos por delante: Incrementar el tamaño de las empresas para que puedan estar presentes en otros mercados y con nuevos productos; la captación y retención de talento; incrementar el capital humano; la transformación y apoyar el emprendimiento. Asturias es la octava región en el índice de la sociedad de la información, con lo que tiene aún un cierto recorrido en la transformación digital. Y la inversión en investigación y desarrollo en Asturias es del 0,8% del PIB, cuando la media de España es de un 1,2%.

-¿Cómo ve la situación de bajos tipos de interés?

-El Banco Central Europeo tomó esa medida para que se inyecte liquidez en la economía. Para la banca, hoy el entorno de tipos bajos no es un problema en sí mismo, pero si se mantiene y la curva de tipos sigue igual de plana, es difícil que las partes de arriba de las cuentas de resultados de las entidades no se resientan.

-Lo ocurrido con las preferentes y con las cláusulas suelo ha dejado una mala imagen de la banca.

-La reforma del sistema financiero ha traído la subsistencia de entidades más sólidas y solventes, con más disposición de facilitar la canalización de la liquidez para que la economía productiva fluya. Durante la crisis hay entidades que han tenido comportamientos menos ortodoxos. Un reto que tenemos las entidades financieras es recuperar la rentabilidad y la reputación. Nuestros principios son integridad, prudencia y transparencia y eso hace que estemos en una situación diferencial.

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