La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El controvertido debate educativo

El PP despliega su estrategia de ataque al modelo escolar socialista y el Gobierno se defiende con estadísticas para apuntalar su gestión

El panorama sobre la educación en Asturias que pintó ayer el grupo del PP en la Junta General del Principado es tan negro que invita a la duda razonable. La estrategia, desarrollada durante la mañana a varias voces desde los escaños populares, no es nueva. Las respuestas del Consejero, tampoco. El mensaje es que el caos se ha adueñado de las clases, pero los datos esgrimidos desde la Administración desmontan, al menos en parte, esa visión tenebrosa. La política no es amiga de los términos medios y acaba generando bucles dialécticos sin perspectiva.

Sobre la educación giraron buena parte de las primeras tres horas de debate parlamentario en la Junta. El diputado del PP David González Medina lo inició con un casi sórdido repaso general: "Ni un solo problema resuelto, un rosario de incumplimientos, pisoteo histórico a la enseñanza concertada y más de doscientos centros con graves problemas de infraestructuras". Y unanimidad negativa -aseguró- de toda la comunidad educativa respecto a la gestión de la Consejería.

El consejero Genaro Alonso calificó la intervención de "tremendista y destructiva" y contraatacó con estadísticas. Resulta que en la última encuesta, alrededor del 90% de las familias asturianas valoran positivamente las relaciones con los profesores y la información prestada desde el centro educativo, o que el 80% de los padres consideran muy satisfactorio el servicio que se da en las escuelas del primer ciclo de Infantil.

El que podríamos denominar "escenario educativo Burundi" le sirve a los diputados del PP para poner sobre el tapete algunas de sus exigencias en la materia: integración en la Consejería y a todos los efectos de la etapa educativa de primer ciclo de Infantil (los niños menores de 3 años), cumplimiento ya de los compromisos adquiridos con los profesores de la escuela concertada, distrito único y libre elección de centro, así como un plan de mejora integral de toda la red educativa.

Los desacuerdos tienen que ver con la ideología en algunos casos y con el dinero contante y sonante en otros. Como ejemplo de lo primero, los procesos de escolarización: "Mientras yo sea consejero, no habrá distrito único en Asturias", dijo tajante Genaro Alonso, que no está dispuesto "al cierre de muchos colegios" por aumentar unidades en la concertada "hacia la que no hay prejuicio alguno".

Alonso envió un mensaje de tranquilidad en contestación a las palabras de la diputada Mari Fe Gómez, que aseguró que la concertada en Asturias se sentía amenazada: "Defiendo que las dos redes, pública y privada, coexistan pacíficamente. Trabajamos para todos y no es intención nuestra crear problemas donde no los hay", señaló el Consejero.

La variable económica subyace en los desacuerdos relacionados con la llamada etapa de 0 a 3. "Queremos una integración universal y gratuita", aseguró el diputado del PP Matías Rodríguez Feito, "y ésa es una competencia suya, así que asúmala".

La integración es compleja, adujo el Consejero "y no es una urgencia". Alonso recordó que "ningún Ayuntamiento con los que tenemos convenio manifestó su oposición frontal a continuar con el actual sistema", aunque algunos sí piden alternativas.

La Administración sacó a relucir sus armas: la mejor tasa de titulación de España, la menor ratio en los centros públicos, la única comunidad con plan de evaluación docente, o una de las tres comunidades que pagan los veranos a los interinos que hayan acreditado 165 días de trabajo.

La verdad, poliédrica, favorece el debate, pero crea efectos boomerang. Cada cual tiene la suya y se calla la de los demás. En ocasiones todos tienen su razón, o su verdad. Ocurrió en un momento del debate cuando el diputado Rodríguez Feito lamentó los retrasos en los planes en la Educación Infantil: "Como decía el 'Quijote', cuán largo me lo fiáis...". El consejero Alonso, que es catedrático de Lengua y Literatura, le dijo que no, que eso no era del "Quijote", sino del "Tenorio" y le recomendó: "Léase bien las citas". El sarcasmo encendió al diputado de la oposición, quien, sin pedir el uso de la palabra, afirmó que el "cuán largo me lo fiáis" aparece en el "Quijote".

Efectivamente, aparece en el "Quijote"... y también en el "Tenorio". Y en alguna obra de Lope y de Calderón.

Compartir el artículo

stats