Los fiscales de Oviedo revisan las últimas cuatro causas que les quedan antes de que el lunes, día 6, se cumpla el plazo de seis meses que tenían para cerrar la instrucción o solicitar la declaración de complejidad para los casos que estaban siendo investigados, en cumplimiento de la nueva ley de Enjuiciamiento Criminal. El plazo marcado por el Ministerio de Justicia, en aras de una mayor eficacia, se ha traducido en Asturias en la revisión de un total de 4.782 casos pendientes hasta el 31 de diciembre de 2015 -la obligación era revisar hasta el 6 de diciembre-, algunos realmente voluminosos, y se han declarado como complejas un total de 952 causas, un 19,91 por ciento del total. En estos casos, la instrucción se alarga año y medio, y puede prorrogarse luego otro año y medio más. La revisión general de los asuntos ha permitido rematar un total de 2.625: unos han sido sobreseídos, otros declarados prescritos y una parte importante prosigue como procedimiento abreviado. "Se han hecho numerosas calificaciones", indicó la fiscal superior, Esther Fernández, quien no pudo ser más clara: "Ningún criminal ha quedado libre, pese a esta premura. Todo lo contrario: está más próximo a sentarse en el banquillo".

Fernández admitió que ha sido un esfuerzo ingente que ha exigido de la asignación de tres fiscales de refuerzo de marzo a mayo, así como que diez funcionarios prolongasen su jornada en los últimos dos meses. Los 44 fiscales encargados de la instrucción de los casos penales en Asturias han realizado una media de 108,6 revisiones de causas en estos seis meses. Se ha tratado de acompasar el proceso, de forma que cada Juzgado de instrucción remitía 25 causas a la semana para su revisión. Ha sido necesario cruzar datos entre los Juzgados y la Fiscalía, un tarea compleja puesto que trabajan con aplicaciones distintas, la Minerva y la Fortuny. La fiscal resaltó no obstante la coordinación entre ambas instancias.

"Se ha hecho un sobreesfuerzo muy grande, trabajando hasta las ocho de la tarde, a veces sin comer", indicó Fernández, haciendo referencia a su propia experiencia. "Se hubiese podido hacer de otra forma, pero no en seis meses. Lo que no es exigible es este trabajo a destajo que hemos desarrollado", añadió. Este atracón de los últimos meses ha permitido dejar los archivos de la Fiscalía perfecto estado de revista. "Se acabó la pendencia que teníamos. Ahora han quedado 2.157 casos en toda Asturias en trámite", subrayó. Ese trabajo ha permitido "rectificar errores" y cerrar "causas muertas que estaban registradas de forma incorrecta". Se trata de causas sobre los que ya habían sido dictadas resoluciones por parte de los Juzgados, pero estaban "mal anotadas". A partir de ahora, añadió, los casos tendrán que revisarse mensualmente, con quince o veinte días de antelación, para decidir si se cierra la instrucción o se solicita causa compleja.

En el ámbito de Oviedo, con 24 fiscales dedicados a la instrucción, se han revisado 2.300 casos, de los cuales se han declarado causa compleja 490, el 21,22%. En Gijón, los 11 fiscales han revisado 1.169 causas, solicitando que se declarasen complejas 236, el 20,9%. A finales de mayo quedaban 17 casos por revisar. Más trabajo se les ha acumulado a los de Avilés. Los seis fiscales han tenido que revisar 992 asuntos pendientes, y pidieron que se declarasen complejos 218, el 21,97%. Los tres fiscales de Langreo revisaron 213 casos y declararon complejos ocho.