Un equipamiento similar al instalado en el paso de Guadarrama. Esta es la recomendación que hacen los expertos consultados para dotar a los túneles de Pajares de un sistema adecuado de ventilación, una vez comprobado que el proyecto con el que trabajaba el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) estaba "mal hecho" y que tendrá que ser modificado. El diseño original, a juicio de los técnicos, era más propio de una línea de metro que de un gran paso subterráneo de 25 kilómetros de largo, que discurre a una media de 800 metros de profundidad y que suma medio kilómetro de desnivel entre la embocadura leonesa y la asturiana, cada una con sus propias condiciones meteorológicas.
La ventilación del túnel de Guadarrama, en la línea Gijón-Madrid, fue desarrollado por la empresa asturiana Zitron. Frente a los chorros de aire intermedios situados cada 800 metros que se diseñaron para Pajares, el sistema cuenta con dos grandes estaciones, situadas una en cada embocadura del túnel, y su correcto funcionamiento está supervisado en todo momento desde un centro de control ubicado en Segovia, en el que también se controla la iluminación, señalización, comunicaciones y elementos contra incendios del paso subterráneo.
El problema surgido con la ventilación en el túnel principal de la Variante amenaza con provocar nuevos retrasos a la obra e imposibilita, al igual que el parón en el proyecto de la instalación de las vías, que el nuevo acceso ferroviario pueda entrar en servicio antes de 2018.
Instalación de vías
Junto a la situación de las vías y del proyecto de ventilación, el otro punto crítico de la Variante es la ladera inestable de las inmediaciones de Campomanes. El presidente del Adif, Gonzalo Ferre Moltó, reconoció esta misma semana las enormes dificultades que conlleva la sujeción de los deslizamientos localizados en un talud en el que, según indicó, se afanan "todos los ingenieros del mundo mundial". A pesar de tal complejidad, la inversión adicional de unos 30 millones de euros ha permitido avanzar en el "cosido" de la montaña hasta el punto de que, según fuentes de los tajos, la instalación de la plataforma ferroviaria en este enclave podría dar comienzo en otoño.
Sin embargo, el final de las obras de estabilización del talud no garantizan que se pueda iniciar de inmediato la colocación de las vías en la vertiente asturiana de la Variante. La empresa encargada de la actuación (Dragados) ha abandonado Pajares sin ni siquiera haber iniciado la obra y reclama más dinero al Adif para ejecutar los trabajos. La constructora, propiedad de Florentino Pérez, se hizo con el proyecto con una baja del 50% sobre el presupuesto base de licitación y pide ahora una compensación económica porque la situación de la ladera de Campomanes le ha impedido empezar la actuación. El Adif rechaza de plano aportar más dinero y esgrime un informe de la Abogacía del Estado que le da la razón en esta disputa.
