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La Universidad asturiana sólo ha logrado 84 patentes en los últimos diez años

La Politécnica de Madrid, líder en España, ha registrado 514 inventos propios en una década

La Universidad asturiana sólo ha logrado 84 patentes en los últimos diez años

La Universidad de Oviedo ocupa el puesto 26.º entre las instituciones académicas públicas españolas en número de solicitudes de patentes a la Oficina Española de Patentes y Marcas a lo largo de la última década. Desde el año 2005 a 2015, sus profesores presentaron 84 solicitudes. Los ejercicios de mayor actividad en este campo fueron 2008, 2011 y 2013, con 13, 11 y 12 solicitudes por cada uno de ellos.

La institución docente asturiana se queda así lejos de las 514 solicitudes presentadas por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, las 383 de procedentes de la Politécnica de Cataluña o las 368 de la Universidad de Sevilla. Una veintena de universidades públicas lograron superar el centenar de solicitudes en ese mismo período. Entre los puestos destacados también se sitúa la Politécnica de Valencia , con 271 solicitudes, según los datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas. Las universidades de Santiago de Compostela y Granada también lograron pasar de los dos centenares, 215 en el primer caso y, 230, en el segundo.

Las 84 patentes de la Universidad de Oviedo la sitúan en la mitad de la tabla. Un simple ejercicio de cálculo sitúa la media del período estudiado en 8,4 patentes por año en el Principado. Con una plantilla de 2.429 personas y 117 grupos de investigación acreditados se podría antojar escasa la estadística de patentes de la institución docente asturiana. Aunque por debajo de ella se sitúan otras 23 universidades, algunas tan representativas como Alcalá, Baleares, Salamanca, la Pública de Navarra o la Rey Juan Carlos de Madrid. Curiosamente, ocupa la última posición la Pompeu Fabra, con 13 patentes en la última década, pese a tratarse de una de las universidades españolas, entre las públicas, que consigue mayor volumen de fondos para investigación, con una cuarta parte del personal de la Universidad de Oviedo.

Esta situación evidencia que la disposición de un mayor monto económico para investigar no siempre repercute en la trasferencia de tecnología. En el período analizado por la Oficina Española, el récord de solicitud de patentes en un sólo año lo tiene la Politécnica de Madrid con 72 propuestas a lo largo de 2009 y 66, en 2014.

En el ámbito internacional tampoco se observan mejoras respecto a ejercicios precedentes. La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) detalla en su último informe sobre Investigación y Trasferencia de Conocimiento que la concesión de patentes se produce con varios años de retraso respecto de la solicitud y, si bien se registró un crecimiento de 2013 a 2014 en el número de patentes aprobadas, 592 frente a las 527 del ejercicio anterior en el conjunto de la universidad española, la adjudicación de patentes europeas muestra "una caída considerable": de 54 en 2013 a 30 en 2014. Lo atribuyen los rectores "a los costes" en los que incurren para llegar a tales concesiones que no han podido ser atendidos "por los recortes presupuestarios". En este sentido, la pasada semana se conocía que el grupo de Electroanálisis, del departamento de Química Física y Analítica de la Universidad de Oviedo, no había podido acceder a tal reconocimiento por la falta de financiación, unos 9.000 euros, lo que les impidió patentar en Europa un descubrimiento que mejoraría de manera considerable la vida de los celiacos. Esta falta de protección supone que, en adelante, cualquier empresa podrá utilizar la investigación para desarrollarla y comercializarla fuera de España sin que los beneficios reviertan ni en la Universidad de Oviedo ni en sus investigadores.

Los rectores ya reconocen en su informe sobre la trasferencia realizada por las universidades españolas que ésta ha sufrido "un descenso muy importante", situación que pone de manifiesto "que no se está apostando por la investigación como vía para salir de la crisis".

Para la Universidad asturiana, el número de patentes nacionales prioritarias obtenidas en el último ejercicio analizado por la CRUE (2014) señala que sólo fueron cuatro. Ese mismo año se pidieron otras cuatro extensiones de patentes ya concedidas pero no se creó ninguna empresa de base tecnológica (spin-off), un modelo de creación de empresas intensivas en tecnología donde las patentes juegan un papel fundamental. Un año antes, el número de patentes prioritarias nacionales era el triple, 12.

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