El procedimiento establecido en el Principado para las órdenes de pago dificultaría enormemente que Marta Renedo, una de las principales encausadas en el macrojuicio del "caso Marea" pudiera desviar fondos públicos. Así lo atestiguaron ayer dos funcionarias de la administración regional cuyo cometido era verificar los documentos contables de la Consejería de Cultura antes de formalizar abonos de facturas. Una de las testigos afirmó que nunca había observado "irregularidades" que procedieran de Marta Renedo.

En la sesión de ayer también declaró la trabajadora laboral del Principado que participó en la retirada del ordenador de Renedo, quien guardó el equipo en un armario que cerró con un candado similar al que se utiliza para las bicicletas. De su declaración se sobreentendió que hubiera sido accesible para "alguien que sepa" y estuviera incluido en la red del equipo de trabajo. Eso sí, con los oportunos permisos.

La testigo C. A. G, analista informático y trabajadora del Principado como personal laboral, explicó que fueron dos trabajadores de la administración regional quienes le indicaron que habían recibido la orden de retirar el ordenador de Renedo porque "posiblemente había un delito de una persona que acababan de cesar". No hubo más comprobaciones ni órdenes por escrito.

"El despacho no estaba cerrado con llave, y nos limitamos a retirar el equipo. No tocamos nada más", afirmó C. A. G. También indicó que en aquel momento no estaba con ellos nadie que representara a Renedo.

para que los ordenadores del Principado trabajan en red, según los distintos equipos. "Hay una lista de personas autorizadas que pueden acceder. Dejan una huella informática y se podría hacer una investigación de quién entraba y salía del equipo", respondió a preguntas del abogado de Renedo.

Las dos funcionarias que testificaron posteriormente y que trabajaron en la oficina presupuestaria de la Consejería de Cultura coincidieron en explicar el procedimiento establecido para los pagos, y en que debía cumplirse completamente para que se abonaran facturas. Una de ellas afirmó que no detectó irregularidades por parte de Renedo, y que de haber sido así lo habría denunciado.