Asturias es la comunidad autónoma más envejecida del país, y el documento presentado por Compromiso Asturias XXI aporta ideas para implementar el envejecimiento activo, en el que se incluyen los ámbitos deportivo, de la salud y la sanidad pública y la nutrición saludable. Todos ellos son "factores de altísima importancia en la prevención de enfermedades y por tanto, que determinan de forma crucial el futuro de nuestra salud".
La asociación integrada por Asturias que trabajar y residen fuera de Asturias toma como ejemplo el programa "El ejercicio te cuida" que desarrolla la Junta de Extremadura de manera coordinada entre las consejerías de Sanidad y Dependencia y Jóvenes y Deporte desde el año 2006. Se centra fundamentalmente en potenciar el deporte entre las personas mayores de 6' años, "con la finalidad de mejorar su calidad de vida y prevenir situaciones futuras de dependencia", aseguran. A este plan se debe sumar el fomento de una alimentación saludable, que puede incluir alimentos de distintos países y también dar a conocer la calidad de la alimentación asturiana en el resto del mundo.
Los restaurantes y la hostelería en general también pueden jugar un papel importante, atendiendo por ejemplo las intolerancias alimentarias de los clientes. Por ejemplo, en Londres muchos bares y cafeterías ofrecen distintos tipos de leche, como la de soja, la de almendra, de avena, etcétera para atender las peticiones de clientes que no pueden tomar lactosa o que simplemente prefieren otro tipo de leche distinta a la de vaca.
En un paso más allá, Compromiso Asturias XXI también propone impulsar centros deportivos de alto rendimiento, que permitan no sólo la permanencia de los deportistas de élite asturianos que ahora tienen que emigrar, sino que además atraerán a otros. Asturias se podría convertir en un referente mundial en este campo.
El uso de las nuevas tecnologías en el control de la salud es otra de las propuestas de la organización. Facilitar que los médicos de distintas disciplinas trabajen en red permitirá controlar a un enfermo crónico, incluso aunque padezca distintas patologías, desde cualquier dispositivo, como un móvil. Esta medida ya se aplica en Suecia desde los años 90. Las admisiones en los hospitales pasaron de 9.300 a 7.300 y las listas de espera de neurología, por ejemplo, de 85 días a catorce.
Otra idea es la de implantar en la educación secundaria el conocimiento de la reanimación cardiopulmonar básica, incorporándola al material curricular. Previamente se formaría a los profesores en la teoría y en la práctica, aunque contarían con el apoyo de personal sanitario.
Y por último, habría que especializar en la atención sanitaria al personal para la evaluación y manejo de personas mayores. En el Sydney West Area Health se ha implantado el programa OPERA, que implica la atención y cuidado más apropiados para estos pacientes con áreas específicas para su seguimiento. Los resultados han sido óptimos, con tratamientos y formulaciones de cuidados individuales que se traducen en pacientes más sanos, capaces y satisfechos, con lo que se reducen los periodos de ingreso, de tratamientos y se reduce el consumo de recursos en los servicios de urgencias.
