El titular del Juzgado de lo contencioso-administrativo número 4 de Oviedo ha tumbado el recurso presentado contra una oposición del Principado para 91 operarios de servicio, cuyos exámenes habían suscitado quejas y que habían originado debate en la Junta General del Principado entre el Gobierno y la oposición.

La prueba objeto de polémica se realizó en 2015 en 55 aulas y tenía por objeto la contratación de 81 operarios de servicios en el turno libre y 10 en el turno de acceso para personas con discapacidad. En el procedimiento selectivo fueron admitidas 4.542 personas pero finalmente el número de candidatos se quedó en 1.419.

El recurso, presentado por varios aspirantes, defendía que el primer ejercicio de esa prueba había "vulnerado las garantías mínimas de un procedimiento de selección de personal, dado que se llevó a cabo en circunstancias desiguales para unos y otros candidatos". La parte recurrente afirmaba que se habían dado instrucciones deficientes en algún aula y que el tribunal había decidido dar 35 minutos para la realización de la prueba en vez de 40 minutos, tiempo recomendado por la empresa que elaboró los test. También había quejas de que en alguna de las aulas hubieran sonado teléfonos móviles durante la prueba.

El juez concluye que "la información que se pudo omitir en algún aula, en particular en las controvertidas, no ha tenido influencia en los resultados", basándose en un informe estadístico presentado por el letrado del Principado, donde se determinaba que "en las aulas donde se produjeron incidencia el porcentaje de aprobados fue superior". El magistrado reconoció "el margen de discrecionalidad del tribunal calificador " y apreció que "de las pruebas practicadas" no se pudo acreditar algunas de las incidencias como, por ejemplo, que algunos opositores hablaran por el móvil. "Ninguno de los colaboradores en las aulas ha reseñado en el correspondiente parte que haya habido incidencias sustanciales" para anular la prueba.