A los pocos minutos de conversar con Nicolás Sánchez enseguida se percibe el amor y el respeto que este ribereño siente por su río. De sus palabras se desprende que piensa en el bien del río, en el bien de los peces. Natural de la zona alta, preside la Asociación de pescadores Cares y Deva desde hace 5 años. Su intención es mejorar la calidad de las aguas y devolver las poblaciones de salmónidos del Cares al lugar que las corresponde. Actualmente no tienen el estatus de sociedad colaboradora, pendiente solo de poseer un centro ictiogénico propio que les permita criar alevines de trucha y de salmón.
Nicolás pesca en la tramo alto del río, aún sabiendo que actualmente al mismo los peces tardan tiempo en llegar, reduciendo las posibilidades de conseguir capturas, pero esta zona alta es su casa, allí tiene sus raíces, allí se crió y creció como pescador de salmón.
-¿Cómo ve la actual temporada en el río Cares?
-Mal, están saliendo pocos salmones respecto a temporadas anteriores, aunque estas dos últimas semanas parece que están entrando peces frescos. Creo que no llegaremos a las cifras de otros años.
-¿A qué puede ser debido dicho descenso?
-Es difícil dar una respuesta. Este año muchos salmones llegan con marcas de redes, algo está pasando en el océano. También estos salmones pertenecen a los desoves de 2012, cuando vinieron unas riadas tremendas que seguro afectaron a las puestas y a los alevines, causando muchas bajas.
-¿Qué medidas deberían tomarse para mejorar la situación?
-Creo en las repoblaciones, está comprobado que funcionan, se están pescando cada vez más peces con la aleta adiposa cortada. Es tan sencillo como, llegado el momento, coger más parejas para desovar de forma artificial y echar un número mucho más levado de alevines al río. El porcentaje de retornos aumentaría. En las cabeceras de todos los ríos asturianos debería haber un centro de alevinaje. También deberían cuidarse los vertidos, desde hace 40 o 50 años hemos ido envenenado el río, y ello ha derivado en un descenso de las poblaciones de peces. Tenemos dos depurados en Arenas de Cabrales y en Panes terminadas desde hace un año, y no funcionan. Hay muy poca voluntad de solucionar este problema.
-¿Su colectivo quiere implicarse más en la recuperación del río?
-Si, por supuesto. Aún no somos colaboradores, pero claro que estamos deseando trabajar más por el Cares. Ahora mismo, a modo experimental, tenemos un pequeño centro en Juan Sabeli. La temporada pasada nos dieron 2000 huevas de salmón para criar, venían fertilizadas de Aballe y nosotros las incubamos en unas balsas. Este año aumentaron la cantidad a 8000 y parece que funciona.
-¿Qué acciones realizan?
-Limpieza de cauces y orillas, mejorar accesos, y colaboramos en todos los eventos que se organizan en el río como el Máster de campeones en septiembre o las exhibiciones de lance de mosca. Queremos que la administración reconozca lo que hacemos.
-¿Es el Cares un río olvidado por parte de la Administración?
-El Cares es el hermano menor de ríos como Sella o Narcea, y recibe menos atenciones por parte de la Administración, de eso no hay duda. Además, al hacer de límite entre dos comunidades, Asturias y Cantabria, también es un inconveniente, ya que Cantabria no hace nada por el Deva.
-¿Es perjudicial tener una gestión compartida?
-No debería tener mucha importancia si ambas comunidades se implicaran, pero como no lo hacen surgen conflictos con la normativa.
-¿Qué opina de la normativa?
-Hay cuestiones que deberían cambiar. Ahora mismo la temporada es muy corta, al menos para los que pescamos salmón a cebo. La gente pide que se abra en abril, pero yo no soy muy partidario de ello, cada vez los peces llegan más tarde. Se debería ampliar otros 15 días más en junio la pesca con muerte, hasta final de mes.
-¿Es partidario de la pesca sin muerte?
-No estoy de acuerdo con la pesca sin muerte. El salmón entrega su vida durante la pelea y, por mucho cuidado que se tenga, siempre sale dañado. La pesca sin muerte no es beneficiosa para los peces, al menos para los salmones. A las truchas y los reos les afecta menos, pero muchos salmones que se devuelven al río mueren.
-¿El actual cupo de cuatro peces es suficiente?
-Lo veo bien, lo dejaría tal cual está, e incluso bajaría el de truchas y reos. Ocho peces por pescador en un coto, si multiplicamos por tres titulares y por los días hábiles de pesca, son muchos peces al año. Ya se que hay jornadas que no se pescan, pero otras si.
-El Cares tiene fama de ser un río único para pescar reos a mosca en superficie, ¿se aprovecha todo su potencial turístico?
-Yo creo que si, la gente que viene disfruta mucho, y eso que cada vez hay menos peces. Antes la gente venía al salmón, pero al disminuir sus poblaciones, se dedican al reo. Ahora los reos mueven cientos de aficionados al año.
-¿Hay mucha presión de pesca en el Cares?
-No tanta como en el Sella o el Narcea, aunque viene mucha gente. También, al tener menos peces que estos dos ríos, se nota. Por cercanía, acuden muchos aficionados de Cantabria y el País Vasco, e incluso franceses.
-En el Cares salen más salmones en cotos que en aguas libres. ¿Qué opinión le merece?
-Es cierto y este aspecto se debería compensar. Siempre he pedido que se quite algún coto y lo dejen como zona libre, pero la Administración se niega.
-¿Llegan igual que hace años los salmones a la zona alta?
-Ni mucho menos, la diferencia es brutal, antes llegaban con los primeros deshielos en marzo, ahora hasta bien entrado mayo apenas hay peces en la zona alta. Algo debe influir el cambio climático, o está cambiando la genética de los peces. Además, la presa de Niserias está rota y con el río bajo los salmones no la remontan, se concentran muchos peces, y es una trampa donde furtivos y nutrias lo tienen fácil.
Perfil
Nicolás Sánchez García, Nico para los amigos, tiene 53 años, y trabaja como funcionario de la Administración. Actualmente es presidente de la Asociación de pescadores Cares y Deva, que cuenta con más de 300 socios en sus filas. Desde temprana edad ha sido un gran aficionado a la pesca de la trucha, el reo y el salmón, principalmente en las aguas del río Cares, en su zona alta.
