Las ayudas contra la pobreza energética son sólo una de las líneas de trabajo incluidas en el plan concertado con los ayuntamientos para los servicios sociales, que el Gobierno regional aprobó el pasado miércoles y que contará con un presupuesto de 49.154.597 euros. Del montante global, el Principado aporta el 53%, que supone 25.946.033 euros; los ayuntamientos el 45%, que representa 22.354.597 euros, y el Estado el 2% restante, 853.966 euros. "Este reparto da idea también de quiénes son los que apuestan por los servicios sociales", afirmó ayer la consejera del ramo, Pilar Varela. El Ejecutivo asturiano abonará los pagos en dos fases: la mitad tras la firma y el resto el próximo mes de septiembre. Con este dinero se paga al personal, el mantenimiento de los centros y las prestaciones, que incluye los servicios de información y valoración de las demandas, las ayudas de emergencia, la teleasistencia y la ayuda a domicilio municipal, entre otras.
