María Jesús Álvarez pide "cautela" por las pesquisas en marcha, pero no duda en defender la honradez del sector ganadero asturiano y de la Guardería Rural ante la investigación sobre un presunto fraude masivo en el cobro de las indemnizaciones por los daños del lobo que lleva a cabo la Guardia Civil. "No creo que los ganaderos hagan trampas y no creo que los guardas sea unos incompetentes ni que promuevan el fraude", aseguró ayer la Consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, durante una comparecencia en la Junta para responder a una interpelación del PP sobre la incidencia de los ataques de los cánidos en la cabaña ganadera asturiana.

En todo caso, y pese a esa "confianza" en el sector, Álvarez subrayó que su departamento está a disposición de los investigadores y de las autoridades judiciales para prestar "toda la colaboración" que necesiten.

Lo que también quiso dejar bien claro la Consejera es que el sistema implantado en el Principado para pagar a los ganaderos por los ataques del lobo "no está en cuestión" por la investigación de la Guardia Civil. "No es delito que un guarda ayude a un ganadero a rellenar el formulario para solicitar una indemnización", enfatizó Álvarez.

Desde el PP, Luis Venta Cueli también se mostró convencido de que no hay fraudes con las indemnizaciones. Es más, aseguró que lo que hay es "tinta de calamar"· para "dar la impresión de que en Asturias no tenemos problemas con el lobo".

Políticas "fracasadas"

A juicio del diputado popular, la situación es radicalmente diferente. Los ganaderos de la región están "asfixiados" por los ataques de los lobos y por el "fracaso" de las políticas de gestión desarrolladas por el Ejecutivo, denunció.

En las réplica a Venta, María Jesús Álvarez pintó un panorama bien diferente. Para empezar, negó que se esté produciendo un incremento de los daños del lobo. La solicitudes de indemnizaciones presentadas de enero a mayo han caído un 20% respecto al mismo periodo del año anterior, y un 8% si la comparación se realiza con el ejercicio de 2008. Según los datos de la Consejería, se han abatido 15 de los 45 lobos del cupo previsto para el periodo 2015-2016. Además, María Jesús Álvarez anunció que durante la segunda mitad del año los cazadores podrán matar ejemplares.

La Fundación Para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) advirtió ayer de que ha detectado varios lobos en Asturias afectados por la sarna.