La derivación de pacientes del sistema público a la sanidad privada cuesta 3,5 millones de euros anuales a las arcas del Principado. El presidente del Gobierno regional, Javier Fernández, ha dado esa cifra en respuesta a una pregunta formulada por el portavoz de IU en la Junta, Gaspar Llamazares, en el Pleno de esta mañana. Según el presidente autonómico, el coste total de las derivaciones asciende a 85,6 millones pero la mayor parte de los pacientes son atendidos en fundaciones sin ánimo de lucro, como es el caso de los hospitales de la Cruz Roja, Jove y Adaro. Javier Fernández confirmó la disposición de su Ejecutivo a negociar con IU el decreto de tiempos máximos de las prestaciones sanitarias y destacó que esos 3,5 millones destinad.os a pagar las derivaciones a la sanidad privada suponen el 0,22 por ciento del presupuesto anual en materia de sanidad en Asturias. El presidente rechazó que ese decreto abra la puerta a un proceso privatizadora de la sanidad pública.