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La guía secreta de Asturias

Del invierno al verano en dos majadas

Desde Sotres, en Cabrales, hay un paseo de enorme belleza y sencillo de realizar que descubre la espectacularidad del paisaje de camino a Las Vegas

1 Puente de Moyeyeres sobre el río Duje en las invernales del Texu. 2 Vista general de las edificaciones de las invernales. 3 Ganado en el puerto, después de pasar la majada de Las Vegas. ALGUNAS DE LAS CABAÑAS Y CUADRAS QUE HAY EN LAS VEGAS, UNA MAJADA DE VERANO. ANA PAZ PAREDES

Cabrales es un lujo de concejo para los amantes de la montaña y del senderismo. También lo es para aquellos que buscan rutas sencillas, de pocos kilómetros, para dar paseos que reconfortan el espíritu y dejan en la memoria un recuerdo imborrable.

Y es que allí, aunque numerosos caminos conduzcan al Urriellu -también llamado Naranjo de Bulnes-, y a otros diferentes picos, también hay otra infinidad de senderos amables y tranquilos que invitan a disfrutarlos con la intensidad que se merecen. Desde el mismo momento en que se toma la carretera que desde Poncebos lleva hasta Sotres, carretera sinuosa y al tiempo intensa, ya puede descubrir el viajero el espectáculo natural que se va encontrar de camino al precioso pueblín cabraliego levantado en medio de los Picos de Europa, a caballo entre el macizo oriental y el central.

Un poco antes de llegar al pueblo, en una curva del camino y a la derecha, hay una señal que indica que de allí sale una pista hacia Áliva y Pandébano. Desde aquí bien comienza este paseo de unos seis kilómetros ida y vuelta si el destino final es la majada de Las Vegas.

Una vez iniciado el camino, se llega a las invernales del Texu, donde todas sus edificaciones son cuadras en las que, llegado el invierno, se guarda el ganado. Abel Fernández López, ganadero y pastor que muestra al lector la ruta de hoy, recoge aquí a sus cabras, mientras que el resto del ganado baja para Sotres. En esta majada hay rincones con tanto encanto como el puente de Moyeyeres, de piedra, que se levanta sobre el río Duje. Desde esta majada sale una ruta, ya indicada como tal, que conduce hasta la Vega de Urriellu.

De vuelta al camino, y siguiendo de frente, en dirección a la majada de Las Vegas, hacia Áliva -donde, tras el invierno, este joven y sus tíos viven como pastores en cabañas desde el 31 de abril hasta mediados de julio-, la naturaleza recibe al viajero en todo su esplendor. En dirección a esta majada, caminando prácticamente en llano y en línea recta, se pueden ver, además de vacas, cabras, ovejas y caballos asturcones, picos como Peña Castil, Fresnidiello -una pared a la que suelen acudir los escaladores- y la Canal de Jidiellu. Señala Abel Fernández que también se puede subir hasta el lago de Las Moñetas.

La majada de Las Vegas, con sus cabañas y sus cuadras en piedra, algunas ya en mal estado, invitan a descansar junto a la fuente de agua fresca y a recoger en imágenes o en vídeo este lugar único y singular al que se llega tras un paseo delicioso por uno de los tantos rincones hermosos que hay en los Picos de Europa.

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