La caída de natalidad pasa factura a los colegios asturianos. La consejería de Educación y Cultura prevé cerrar el próximo curso 15 aulas de infantil ante la disminución de alumnos de entre tres y cinco años. Gijón, Oviedo y el Caudal son las áreas más afectadas por el recorte, mientras que Avilés y Siero ganarán seis nuevos grupos, gracias al movimiento interior de la población.

Estos datos, que no serán definitivos hasta septiembre cuando los centros educativos cierren sus matrículas, arrojan una diferencia de nueve aulas con respecto a este año. En la actualidad, son 890 grupos y pasado el verano, serán 881. Las cifras reflejan la evolución de la pirámide demográfica en Asturias, que registra unos 6.600 nacimientos al año, los más bajos de las últimas dos décadas.

El recorte afecta también a dos unidades de primaria, en concreto de Avilés y del Caudal, aunque en esta etapa hay más números positivos que negativos. La consejería de Educación y Cultura estima abrir 11 nuevos grupos, siete de ellos en Oviedo y los otros cuatro en Gijón. Con estas variaciones, Asturias tendrá el próximo curso nueve aulas más que en el presente. Pasará de las 1.786 actuales a las 1.795. Por su parte, los recortes castigarán sobre todo a la escuela pública -se eliminarán 15 grupos, incluyendo los ciclos de infantil y primaria-, ya que en la concertada sólo de cerrarán dos.

A partir de esta previsión, la presidenta de la Asociación de Escuelas Públicas de 0-3 años de Asturias y portavoz de la plataforma en defensa del ciclo público y gratuito, Henar García, sostiene que el Principado debería aprovechar el descenso de la natalidad para "mejorar la calidad educativa de nuestros centros".

"Ahora mismo el ratio de alumnos por profesor es de 23. Es el momento de cambiar esa situación y de no incluir estas escuelas en los colegios como pretende la Consejería. Eso sería dar un paso hacia atrás, en vez de darlos hacia adelante", asegura. Su asociación, integrada por unas 64 escuelas, lleva años reivindicando su sitio en la región. García pide la apertura del centro de Ribadedeva, que lleva desde 2011 construido, pero sin actividad.