El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha realizado en las últimas semanas varias operaciones de detección y denuncia de actividades de pesca furtiva en el Principado.

La primera actuación la desarrolló la patrulla del Seprona de Luarca, al detectar de madrugada que a menos de una milla de la desembocadura del río Esva se habían instalado redes ilegales. Poco tiempo después una embarcación con sede en Luarca fue identificada recogiendo el aparejo. Acto seguido, los agentes vieron que, al detectar su presencia, se empezó a lanzar al mar la pesca capturada.

Otra operación más reciente la realizó la patrulla del Seprona de Vegadeo en el embalse de Doiras, en el concejo de Illano, donde sorprendió a un furtivo que se disponía a recoger desde su embarcación una línea de 200 metros de sedales durmientes. El hombre carecía de licencia de pesca y de la autorización para navegar.

Los agentes le intervinieron 47 aparejos con anzuelo y cebo vivo, y otras artes de pesca como sacadera y ganchos de extracción de aparejos. En una nevera portátil también se hallaron ocho truchas, algunas de ellas de tamaño inferior a lo permitido. Todas fueron entregadas al centro benéfico "La Milagrosa", de Vegadeo.