"Todavía faltan cuatro años, pero ya estamos pensando en hacer algo especial para el 30.º aniversario". Román Benito, presidente del Memorial María Luisa, reconoció ayer que la organización del evento está centrada en poner en marcha la edición de 2017, pero que también tiene un ojo puesto en la de 2020, cuando se cumplirán tres décadas del nacimiento de una cita que no ha parado de crecer en todo este tiempo. Buena prueba de ello es que lo que se fundó como un concurso de fotografía de montaña se divide en la actualidad en 14 categorías, entre ellas las de paisajes naturales, macro o submarina. Además, hay una especial para autores noveles, pensada para captar a los jóvenes aficionados.

Una de las características que mejor define al certamen piloñés, y que le hace especialmente respetado entre los aficionados a la fotografía, es que mantiene un escrupuloso respeto por los derechos de autor de los participantes y que, en consecuencia, no pone a la venta catálogos ni bancos de imágenes.

La organización del concurso sí que publica anualmente un libro a todo color y con una edición de alta calidad con las fotografías ganadoras en cada una de las categorías.