El refuerzo de la plantilla, que incluye la incorporación de doce inspectores, varios cambios organizativos y un incremento del número de horas extras del personal están consiguiendo reducir a menos de una semana las listas de espera en las estaciones asturianas de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), donde hasta ahora se registraban demoras superiores a los dos meses. LA NUEVA ESPAÑA ha podido comprobar que las centrales del Nalón y de Avilés daban ayer citas para mañana. O que la de Gijón, la que más tarda de las nueve que están en servicio en Asturias, ofrecía huecos libres para el día 30 de este mes. El resto también tiene disponibilidad para esta misma semana, aunque no a cualquier hora.
Según fuentes de Itvasa, la empresa del Principado que gestiona la ITV, las medidas adoptadas para reducir las listas de espera han hecho posible un incremento del 20% en el número diario de inspecciones. En concreto, se ha pasado de 1.310 a 1.597. Hasta ahora, los dos meses de plazo para pasar la revisión venían provocando que muchos asturianos acudieran a las estaciones de la ITV de León, Lugo o Cantabria, donde no hay problemas para lograr una cita en el día. La situación está cambiando en la región, aunque solo lo notan quienes están pidiendo hora en los últimos días. El resto de usuarios sigue quejándose de la larga espera.
Ángel González, director de la ITV de Avilés desde el pasado febrero, se muestra contundente. "Desde ahora hasta diciembre se puede elegir el día y la hora que se quiera para pasar la inspección técnica del vehículo", afirma. En su estación trabajan un total de 21 mecánicos y en la reducción de las listas de espera ha tenido mucho que ver un cambio organizativo, según González."Los camiones pueden pasar la ITV con cita los días pares del mes, con el compromiso de puntualidad extrema y de que en 45 minutos desde que llegan al recinto están fuera. Sin cita previa, pueden venir los días impares. Con los coches también hemos eliminado las colas y las que hay afectan a segundas revisiones", subraya el director de la estación.
La mejora en el servicio es ratificada por algunos usuarios. "Pedí la cita hace un mes y medio para el día que yo quería y creo que la atención se realiza en un tiempo razonable; el problema es que todos nos ponemos quejosos en cuanto nos toca esperar cinco minutos "afirma Luis Muñoz, avilesino de 46 años. Quien no se muestra tan contento es Manolo Álvarez, trabajador de un taller de mecánica que, como muchos de sus colegas, acude día sí y día también a la ITV de Avilés a pasar la inspección a vehículos de sus clientes. "Hace diez días estaban dando cita por teléfono para dentro de 82 días, así que no ha mejorado tanto... Sin cita es casi impensable acudir a la estación y los que venimos de un taller no podemos estar aquí cuatro horas cada día con un coche", manifiesta Álvarez. "Lo de la ITV es incomprensible. Es obligatoria y se paga por adelantado, mientras los talleres debemos esperar muchas veces para cobrar por una factura", añade.
"Si lo necesitaban, que metan mas gente". Así de claro se mostraba Jesús López, a la puerta de la ITV de Mieres, el pasado viernes. Este hombre trabaja con un camión y una furgoneta, a los que tuvo que pasar la inspección este año. "Para el camión la pedí en marzo y me dieron cita para hace una semana", explica. El viernes pidió hora para la furgoneta, cuya ITV caduca en julio. "Me dijeron que había un hueco para ahora, por una baja de alguien que falló", señala el mierense, indignado con el tema económico. "Tengo que pagar 40 euros por cada vehículo al año y si quiero tener la ITV en regla me obligan a hacer la inspección un mes antes. Al final, pierdo dinero". lamenta
José Manuel Vega Meré, de Arriondas, lleva sus tres vehículos a inspeccionar en la estación del polígono industrial de Guadamía, en Ribadesella, desde que abrió, hace algo más de una década. Está contento con el servicio y descarta desplazarse hasta Cantabria. Si algunos conductores del Oriente lo hacen para evitar que les señalen faltas, él prefiere "conocerlas y solucionarlas".
Beatriz Gavilán, usuaria de la estación de Jarrio (Navia), espera los efectos de una mejora en los plazos que no nota. "En mayo me llegó la comunicación, solicité para agosto y ya lo tuve difícil para dar con una hora buena,", asegura. Los retrasos, que ahora se están controlando, hacen que numerosos vecinos del Occidente se desplacen a Foz (Lugo) para una revisión sin esperas.
