El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, reclamó ayer al futuro nuevo Gobierno central, tras las elecciones de anteayer, que "suavice o elimine la tasa de reposición, que nos está haciendo mucho daño", para permitir un nivel de contrataciones laborales parejo al de jubilaciones. García Granda también pidió que "se clarifique cuanto antes la nueva prueba de acceso a la Universidad" que marca la LOMCE, cuánto va a contar en la nota final del alumno y si va a haber distrito único.
Al rector de la Universidad de Oviedo le preocupa el desarrollo de nuevos títulos y la polémica surgida en la Conferencia de Rectores (CRUE) "porque hay universidades que están pidiendo títulos de tres años. El Gobierno tiene que solucionar todo esto".
Santiago García Granda apeló ayer a la "generosidad, eficacia y cercanía" de los trabajadores de la institución. Algunos de ellos fueron homenajeados en el acto solemne que tuvo lugar en el Paraninfo, con especial recuerdo para los ocho profesores fallecidos a lo largo del curso.
La huella dejada por Mari Cruz Álvarez, Siro Bosque, Oliva Díaz, Olaya García, Amparo Pedregal, Roberto Zapico, María José Villa y Florentino Fresno quedó bien patente en el aplauso cerrado de un paraninfo abarrotado de trabajadores de la Universidad asturiana. Hijos, maridos y hermanos de los ocho recordados fueron los encargados de recoger las medallas de oro a título póstumo. Tras la entrega se guardó un minuto de silencio.
Fueron los momentos más emotivos de una ceremonia que sirvió para reconocer a quienes se jubilan. Apeló el físico Santiago García Granda al latín para recordar la etimología del verbo jubilar(se): dar gritos de jubiló. E ironizó sobre si alguno de los que abandonan la actividad laboral directa se encuentra en esa situación de exaltación y euforia.
Treinta y cinco años de dedicación laboral bien merecen una insignia de oro. Ayer se la llevaron 21 profesores históricos y otros diez trabajadores del personal de administración y servicios (PAS). Veinticinco años en la plantilla universitaria asturiana dan para una meritoria insignia de plata, y ayer la recogieron ocho profesores y diez miembros del PAS. A casi todos les queda un largo trecho laboral por recorrer.
En el acto de ayer tomaron posesión oficial el decano de Ingeniería Informática, Benjamín López; de Medicina, Alfonso López Muñiz; de Derecho, José María Roca, y de Filosofía y Letras, José Antonio Gómez.
Pocas vacaciones se vislumbran para el nuevo equipo de gobierno de la Universidad de Oviedo más allá de esos quince días de agosto en los que la institución cierra sus puertas.
Las primeras semanas del nuevo rector y los suyos se han dedicado "a mucha toma de contacto porque queremos hablar con todo el mundo". Ahora empieza el momento de tomar iniciativas con vistas al próximo curso.
El primer tema de deberes universitarios será trabajar -dijo Santiago García Granda- en una nueva relación de puestos de trabajo (RPT) de la Universidad asturiana, después de que los tribunales anularan parcialmente la actual.
