El sermón laico de l'Amuravela, en el que Cudillero pasa revista a lo más destacado del año ante su patrón, abrió las fiestas de San Pedro con un repaso mordaz a la actualidad local, nacional e internacional en el que no faltaron la legislatura fallida recién concluida, la corrupción o las penurias de los marineros. "La mar ha de ser lu primeiru / por ser el sostentu nuastru", proclamó en pixueto Cesáreo Marqués, recitador del sermón desde hace 36 años, ante una repleta plaza de La Ribera. "Anque entre cupus ya vedas / bien nus andan afogandu. (...) ¿Por qué, si a outrus lis sobra, / comu pasa co lus vascus, / nun nus puadin dar a nos / lu que ellus nun pescarun?"

En una tarde soleada, Marqués no dejó sin el castigo de su ironía, ante el regocijo y los aplausos del público, los escándalos de los políticos -"lu que nun puadi tapasi / ya la currución, miou santu"-, las elecciones recién repetidas -"¡Virguanza is tinía que dar / por metenus en más gastus!"- o el trato a los refugiados en las fronteras de la UE: "Que lus tianin a lus probis / en lus campus acinaus, / ¡lus animalis n'as cuadras / tan muncho mijor trataus!"