Francis Cheneval, catedrático de Filosofía Política en la Universidad de Zurich, participó ayer en la inauguración del congreso internacional sobre los derechos de ciudadanía en la Unión Europea que se celebra hasta el viernes en Oviedo.
-¿Consecuencias inmediatas del "Brexit"?
-Creo que es muy difícil anticipar todas las consecuencias de manera individual. Va a cambiar el carácter de la Unión Europea. Lo interesante del "Brexit" es que ha sido el ejercicio de un derecho de votar a escala nacional para, de alguna manera, quitarse derechos a nivel europeo. Salir de la Unión Europea significa para los ciudadanos británicos perder el estado fundamental de ser ciudadanos europeos. Los jóvenes que han votado en contra del "Brexit" van a sufrir las consecuencias de quienes han votado en contra del derecho de ser europeo.
-¿Considera impulsiva la consulta planteada?
-Uno tiene la impresión de que fue una decisión emocional pero en Gran Bretaña ha habido muchísimas discusiones en foros, en televisión... creo que han tenido un debate, a veces no muy racional pero como los que conocemos de las elecciones. No creo que los debates electorales sean mucho más racionales que el que ha tenido lugar Reino Unido en este sentido. Pero como en todas las decisiones democráticas los seres humanos somos emocionales y nos podemos equivocar.
-¿Cabe dar marcha atrás?
-No me parece. Dar marcha atrás sería inducir a una falta de credibilidad. Hay que ver qué significa. Yo soy suizo, no ciudadano europeo, y los suizos tienen varios acuerdos con la Unión Europea pero por ejemplo la libre circulación existe todavía pero creo que está en peligro tal vez no solo para los británicos sino en el interior de la propia Unión Europea donde también existen unas oleadas de populismo importantes contra la inmigración. La UE ha liberalizado la inmigración pero dejando el costo siempre al estado nacional y su estado de providencia y eso tiene que cambiar.
-¿Está respondiendo la Unión Europea de forma correcta ante la llegada de refugiados?
-Ese es un desafío doble porque está la migración interna y del exterior. Creo que la Unión afronta tantos retos en este momento que uno se pregunta si las instituciones son suficientemente fuertes para intentarlo. Los líderes como Angela Merkel o François Hollande tienen que presentar una respuesta de cómo fortalecer estas instituciones para que puedan enfrentar todos esos retos. Pese a todo, creo que hay razón para ser optimistas.
-Tras esta crisis, ¿saldrán reforzadas las instituciones?
-El Estado nación se ha formado en la crisis, la UE se va a formar en la crisis también si la sobrevive y creo que vamos a tener un proceso de diez o veinte años y al final yo veo unas instituciones más fuertes porque tienen que ser más fuertes para resistir a la crisis Si salen de ella, saldrán reforzadas.
-Tras el último atentado en el aeropuerto de Estambul, ¿preocupa aún más la cuestión de la seguridad en Europa?
-Si el ciudadano se siente desprotegido tal vez va a demandar un control de la frontera exterior de la UE más solido y una mayor colaboración entre los servicios secretos y la policía para frenar el terrorismo. En todos esos movimientos veo un aumento de demanda de instituciones fuertes.
-¿Está debilitado el concepto supranacional de la Unión Europea?
-En este momento la gente que se siente desprotegida cree en la nación y en el sitio que le dé seguridad. El problema es que retos como las migraciones o el terrorismo no son para el estado. La UE es una comunidad de estados relativamente pequeños, demasiado pequeños para estos retos. Lo que se necesita a nivel europeo es fortalecer algunas instituciones que ofrezcan garantías en esos ámbitos. Tal vez la salida del Reino Unido significa que vamos hacia dos Europas distintas donde unos países quieren colaborar de la manera política más directa y otros países que quieren una Europa como un sistema de colaboración de comercio pero no político, que prefieren dejar la soberanía.
-¿Es posible funcionar así?
-Vamos a tener una Unión Europea más chiquita pero más unida políticamente así es como creo que Suiza y tal vez Reino Unido realicen una adhesión a un espacio de libre comercio pero no de unión política. La UE tiene ese problema, la institucionalización de un malentendido entre los que quieren la unión política y los que solamente quieren la unión comercial. Eso se tiene que clarificar, si no la unión queda inmovilizada. Y sí creo que pueda funcionar aceptando todas las reglas europeas sin tener poder de codecisión en Bruselas.
