La capacidad de Abdou Karim Thiam Seydi le dio hasta para ser un buen futbolista. Poco después de llegar a Gijón empezó a jugar en las categorías inferiores del Sporting, con Michael Essien como ídolo.

Pasó por las categorías juveniles y hasta llegó a entrenar con el filial. Considerado por sus compañeros como un buen jugador y mejor compañero, que disfrutaba con cada partido y cada entrenamiento siempre con humildad y con ganas de seguir mejorando.

Aficionado al deporte rey, es devoto del Real Madrid, afición que comparte con sus muchas amistades en Asturias. Una tierra de acogida que ya es también su patria.