La actividad en la ruta entre Asturias y Barcelona se normalizó ayer tras varios días en los que los retrasos, de hasta diez horas de duración, fueron la tónica en la segunda conexión más utilizada en Santiago del Monte, tras Madrid. Las incidencias no solo perjudicaron a los pasajeros punto a punto, sino también a decenas de asturianos que utilizaron la terminal catalana para enlazar con otros destinos vacacionales.

El último retraso de entidad en la ruta catalana se produjo el viernes por la noche. El avión que tenía programada la salida de Barcelona a las diez y cinco no pudo hacerlo hasta las dos menos diez de la madrugada. En consecuencia, llegó a Asturias pasadas las tres, con casi cuatro horas de demora sobre el horario previsto por Vueling.

La operativa de ayer entre Asturias y Barcelona incluyó dos enlaces de ida y vuelta, ambos por la mañana. Todos los vuelos salieron a la hora.