Aena invertirá más de cinco millones de euros en las obras necesarias para certificar el Aeropuerto de Asturias conforme a la legislación europea sin necesidad de modificar su pista principal. El gestor de los aeródromos españoles ha anulado oficialmente el proyecto de ampliación, motivo de abundante controversia y rechazado por el Principado, y redactará uno nuevo que le permita cumplir la reglamentación de seguridad aérea -recién modificada- sin tocar la pista. Las obras ya no la tocarán, pero la inversión necesaria eleva la prevista para aquella polémica modificación de la cabecera de la rampa de despegue, presupuestada en tres millones.

La adaptación se efectuará en dos fases. En primer lugar, a principios del año que viene se contratará por 2,6 millones de euros una obra para reubicar y señalizar determinadas instalaciones del aeródromo que están en las inmediaciones de la pista. A continuación, en una actuación prevista para ser desarrollada después de la certificación, se redactará en el último trimestre de este año un proyecto específico para la pista que consistirá en el relleno parcial de la vaguada previa al inicio de la rampa y la "frangibilización" de los postes del sistema antiniebla, de modo que se logre que se quiebren con facilidad. Para llevar a cabo esta obra será necesario un importante movimiento de tierra y tiene un importe estimado de 2,5 millones de euros.