El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, hizo un canto a la "unión" entre asturianos y cántabros, dos pueblos "hermanados e identificados en sus raíces, costumbres y tradiciones", al presidir el octavo encuentro institucional de las dos regiones, celebrado en Polientes, en el municipio cántabro de Valderredible. "Está muy bien lo moderno, pero las raíces son las que nos hacen ser de una manera determinada", subrayó Revilla en el acto central de la jornada de confraternización, no sin antes recordar las relaciones históricas que unen a las dos regiones y animar a preservar los orígenes y a "no permitir que desaparezcan las tradiciones". Quien reniega del lugar donde ha nacido "no es buena gente", remató el presidente.

El encuentro comenzó con un desfile de gaiteros, danzas y coros y finalizará hoy con más actuaciones musicales y un descenso del Ebro en piragua. En un ambiente festivo, la jornada reunió a representantes de los gobiernos y ayuntamientos de ambas comunidades, entre otros los alcaldes asturianos de Carreño, Parres, Peñamellera Baja, Piloña, Ponga, Proaza y Ribadesella.

En el acto intervino la directora general de Emigración y Cooperación al Desarrollo del Principado, Begoña Serrano, que se refirió a los lazos culturales entre ambos pueblos, y el presidente de la Sociedad Etnográfica de Ribadesella, Francisco Elías, promotor de esta iniciativa anual de hermanamiento. Se distinguió como persona "ilustre" del encuentro al escritor y profesor estadounidense Gregory Kaplan, quien expuso su tesis sobre el origen cántabro del castellano y su diseminación primitiva desde la zona de Valderredible.