El juicio del "caso Marea", el mayor caso de presunta corrupción conocida en Asturias, vivirá hoy, miércoles, una jornada clave en la Audiencia Provincial, donde sonarán las grabaciones telefónicas realizadas a los principales encausados. Las defensas de algunos de los acusados trataron denodadamente que estas escuchas fueran declaradas nulas, pero el tribunal dictó un auto el pasado mes de abril en el que rechazaba todas las peticiones. La legalidad de las cintas fue confirmada además por la fiscalía, dos magistrados de instrucción y dos secciones de la Audiencia Provincial.

El contenido de las escuchas se conoce ya desde el año 2011, cuando las publicó LA NUEVA ESPAÑA, lo que utilizaron las defensas de algunos de los encausados para pedir su anulación alegando, además que su difusión afectaba a terceras personas que no están encausadas.

Las grabaciones, al menos en teoría, desvelan el "modus operandi" de la presunta trama corrupta y demostrarán, o al menos eso pretenden la Fiscalía y la acusación particular, el papel que jugaba cada uno de los encausados, desde la exfuncionaria Marta Renedo hasta el exconsejero de Educación José Luis Iglesias Riopedre, la exdirectora general María Jesús Otero y los empresarios Víctor Muñiz, accionista de Igrafo, y el de Almacenes Pumarín, Alfonso Carlos Sánchez. También revelan las relaciones con otras compañías, como la del hijo de Riopedre.

En una de las escuchas se oye a Marta Renedo reconocer los hechos cuando un amigo la llama para animarla. Ella dice que lo va a reconocer todo y asumir las consecuencias. Utiliza frases como "fue una chorizada", "no sé qué me pasó". O los altos cargos de la Consejería repartiendo pedidos entre las empresas.