El Principado tiene un plan de estímulo para el retorno del talento emigrante y para pagarlo una cantidad de dinero "limitada" por la capacidad presupuestaria de la Administración. Esta doble certeza, que ayer reconoció así el consejero de Industria y Empleo, Francisco Blanco, se traduce a números asegurando que el programa, autorizado en el Consejo de Gobierno de ayer, gastará de aquí a 2018 un total de 622.500 euros en ayudas para conseguir que empresas y centros de investigación asturianos traigan de vuelta y contraten a profesionales emigrados sobresalientes. Como quiera que la Administración se compromete a correr durante dos años con el 80 por ciento del coste laboral del trabajador -calculado sobre un máximo de 40.000 euros anuales-, el resultado de la operación alcanzará a duras penas para incorporar a diez talentos científicos y no llegará para el décimo si las compañías contratantes estiran hasta el límite los márgenes de la convocatoria de ayudas.

El consejero de Industria y Empleo, Francisco Blanco, echó estas mismas cuentas y después de hacer expresa la precisión de la limitación presupuestaria reclamó la complicidad y el compromiso de las empresas. "No tiene por qué agotarse siempre la subvención máxima" permitida, "depende de los planes que se presenten, de los salarios que se paguen" y de la actitud de las organizaciones que decidan acogerse al plan, que también "deben implicarse y valorar el trabajo", dijo. Porque esto se concibe como un empujón y un estímulo, remató. "No se trata de proporcionar un tecnólogo o un investigador de forma absolutamente gratuita".

La convocatoria reserva para este año los primeros 97.000 euros de su presupuesto con el propósito de que los primeros científicos retornados empiecen a trabajar en Asturias antes de que expire este ejercicio. Las bases ponen un límite de retribución mínima de 30.000 euros brutos al año y cubren con 3.000 adicionales los gastos que el cambio de residencia pueda ocasionar al trabajador. Conforme a la definición del programa, talento es sobre todo talento científico. Se dirige la ayuda prioritariamente a investigadores en actividades de I+D+i y en concreto a especialistas en las áreas a las que presta especial atención la Estrategia de Especialización Inteligente del Principado, esto es, los materiales avanzados y sostenibles, los nuevos modelos de producción, los suministros y tecnologías para redes, el "polo industrial del acero", la producción agroalimentaria y el bloque temático donde se agrupan el envejecimiento demográfico y la calidad de vida.

Los aspirantes han de haber nacido en Asturias o haber tenido en el Principado su último domicilio administrativo y residir y trabajar en el extranjero, tener el título de doctores y acreditar una experiencia de al menos cinco años en las áreas de la investigación y el desarrollo que son objeto de la convocatoria. La Administración subvenciona los costes laborales exclusivamente durante los dos primeros años del contrato, pero aclara, por si acaso, que no alienta la temporalidad. Se prima, de hecho, "la naturaleza indefinida de los contratos", abunda el Consejero, con la pretensión de que el beneficiario se incorpore a la entidad "no necesariamente de forma definitiva, pero sí estable, para que se pueda aportar al trabajador una estabilidad laboral". Del lado de la empresa contratante, a la hora de seleccionarla se valorará su trayectoria en el ámbito de la I+D+i en los últimos cuatro años, la calidad de las aportaciones innovadoras efectuadas en este terreno o la capacidad para financiarlas, así como su plan de contratación.

Una línea "novedosa"

El Gobierno del Principado da por cubierto así uno de los compromisos incluidos a la vez en el acuerdo de investidura con IU que hizo presidente a Javier Fernández y en el pacto de concertación con los sindicatos y la patronal. El programa pretende, según el criterio expresado ayer por el consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo, Guillermo Martínez, que los beneficiarios del plan de retorno del talento "lideren los procesos de investigación y desarrollo en los centros a los que se incorporen, creando grupos de excelencia y aumentando así la probabilidad de lograr proyectos de ámbito nacional y europeo". Francisco Blanco, mientras tanto, presentó la iniciativa del Gobierno destacándola por "novedosa, no sólo en Asturias, sino también en el ámbito nacional" y "por esperada. Llevábamos un tiempo hablando de la necesidad de sacar adelante esta convocatoria y por fin ha visto la luz".