Pedro Luis Fernández, presidente de FADE, calificó ayer de "parche" la reforma del impuesto de sociedades anunciada por el gobierno en funciones de Mariano Rajoy para luchar contra el déficit. Una iniciativa que, para el líder de la patronal asturiana, genera "desanimo e incertidumbre" entre los empresarios y no es "inteligente".

Fernández abogó por que esa reforma no tenga consecuencias tan graves que lleven a las empresas a optar por despidos, pero dejó claro que "el asunto es más serio de lo que parece".

Añadió: "Hay que saber si el dinero es para generar riqueza o para tapar parches de gestiones que sospechamos no fueron las mejores. No podemos seguir tapando errores o estructuras administrativas ineficientes. Detraer ese dinero de sistemas productivos que generan riqueza y empleo no parece inteligente", sentenció en el Ayuntamiento de Gijón, tras la firma del nuevo pacto de concertación social municipal.