Los socialistas asturianos dicen tener un "objetivo claro" a corto plazo: alcanzar un acuerdo con IU y con Podemos en materia fiscal, presupuestaria y "de más calado". Eso es lo que afirmó ayer el secretario de organización de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Jesús Gutiérrez en el marco del comité autonómico. Sin embargo, admitió que el panorama político en Asturias depende de que se aclare el nacional. Quizás por eso el "número dos" de los socialistas asturianos no sólo no rechazó el ofrecimiento del PP para llegar a acuerdos en los próximos presupuestos, sino que se limitó a indicar que "nos separan matices y temas de fondo", como la fiscalidad. Es más, se puso la tirita antes de la herida por si acaso y afirmó que "salvo que circunstancias obliguen a hacer algún tipo de viraje, que espero que no" el PSOE buscará un acuerdo de izquierdas.
Jesús Gutiérrez fue ayer el encargado de explicar el contenido del comité autonómico del PSOE, en lugar de hacerlo el secretario general y presidente del Principado, Javier Fernández, como es habitual. Sin esperar a que se le preguntara por este cambio, Gutiérrez indicó que se trataba de una reunión que "de carácter ordinario y la última antes del verano", e incidió en "desdramatizar" esta convocatoria, que se produce tras el comité federal en el que Javier Fernández se posicionó claramente entre los barones del PSOE que no vetan la opción de Mariano Rajoy y que considera "muy deseable" que no haya unas terceras elecciones generales.
Al comité de ayer no asistieron ni María Luisa Carcedo ni la diputada Adriana Lastra, ambas personas próximas al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Su presencia tampoco hubiera evitado las numerosas intervenciones críticas de los miembros del comité, según comentaron varios asistentes posteriormente.
Pero Jesús Gutiérrez no se separó del guión ni un milímetro e insistió en defender la postura aprobada en el último comité federal del partido: "Este comité autonómico no está en condiciones de refrendar o entorpecer lo que dijo el federal (...) No es el momento de entrar en disquisiciones ni de corregir".
A partir de ahí, pasó a comunicar la postura oficial del partido a nivel nacional, incidiendo en que el PP había ganado las elecciones "con un incremento sustancial de diputados" y que por tanto "tiene que asumir su responsabilidad, no sólo para lograr la investidura, sino también la estabilidad, porque si no difícilmente se puede gobernar un país". En este panorama, "el papel que le corresponde al PSOE es el de pasar a liderar la oposición al PP".
Gutiérrez también afirmó que los acuerdos del PP con los nacionalistas para elegir a Ana Pastor como presidenta del Congreso y la constitución de la Mesa "da pistas" de los próximos movimientos. Y remarcó que estos pactos tienen un sentido "teórico histórico". Teórico porque se produce entre "la derecha nacionalista y la derecha nacional", e histórico porque ya hay antecedentes en la época de José María Aznar tanto con el PNV como con CiU.
"Lo que se hizo tiempo atrás puede volver a repetirse, aunque sea una contradicción con los postulados que defendió el PP en la reciente campaña electoral de repudiar a los nacionalistas o a quien tuviese roce con ellos", afirmó Gutiérrez. Aunque indicó que esta forma de actuar es "poco seria" y "puede contribuir a la confusión y desorientación de los ciudadanos".
Preguntado sobre las discrepancias internas del PSOE sobre si abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy para evitar terceras elecciones, el secretario de organización de los socialistas aseguró que "el PSOE ha sido coherente" y que "se mueve en lo aprobado en los comités federales con sus pros y sus contras".
