La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una investigación mundial liderada por la región

Un estudio con bebés asturianos busca inmunizarlos con alimentos de diseño

El Instituto Lácteo analizará a recién nacidos para corregir carencias en la flora intestinal que causan enfermedades en la etapa adulta

Un estudio con bebés asturianos busca inmunizarlos con alimentos de diseño

Asturias lidera un estudio pionero en el mundo sobre la microbiota intestinal (bacterias del intestino que se adquieren tras nacer) que persigue minimizar el riesgo de enfermedades en niños. Se trata del proyecto "Early Micro Health", que coordina el Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA), con sede en Villaviciosa, y en el que participan también expertos del servicio de neonatología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y de la Universidad de Oviedo y Complutense de Madrid. Con ellos colaboran investigadores de Italia, Irlanda, Holanda y China. El trabajo situará al Principado a la cabeza en el estudio de este campo, del que se conocen muy pocos datos, como reconoce el microbiólogo del IPLA y coordinador del estudio, Miguel Gueimonde Fernández. La microbiota intestinal desempeña un papel fundamental en la salud digestiva del ser humano y en su sistema inmunitario, por lo que cualquier perturbación en ella puede acabar a largo plazo en enfermedad. Incluso se le relaciona con casos de autismo.

El grupo asturiano trabajará en dos sentidos. El primero de ellos, conocer los factores peri y postnatales (medicación, parto, alimentación, nutrición tras el destete...) que determinan el establecimiento y el desarrollo de la flora intestinal, unos microorganismos -100 billones en la etapa adulta- que interactúan con los alimentos que ingerimos con el fin de expulsar del cuerpo las sustancias dañinas. "A excepción del tipo de parto y de la alimentación -se aconsejan el parto vaginal y la leche materna- se sabe poco sobre la influencia de otros factores presentes en las etapas iniciales de la vida sobre el desarrollo de la microbiota", explica Miguel Gueimonde, quien indica que en los niños prematuras la colonización de microorganismos se ve "seriamente afectada".

Para reducir el riesgo de aparición de enfermedades en etapas posteriores, los investigadores de la región pretenden diseñar estrategias que consigan modular positivamente la flora intestinal de los niños mediante intervenciones nutricionales. Por ejemplo, con probióticos (microorganismos beneficiosos), prebióticos (alimentos saludables de origen animal) o antioxidantes. Antes de dar este paso, los expertos recogerán datos clínicos, microbiológicos y nutricionales de pacientes así como parámetros de crecimiento, que serán incluidos en una base de datos internacional. Asturias seguirá en el tiempo a recién nacidos del HUCA. "Recopilaremos información sobre el tipo de parto, la exposición a antibióticos y el tipo de alimentación y tomaremos muestras fecales", detalla Gueimonde.

Lo mismo harán en otros países -han acordado métodos estándar para la recogida de datos y muestras-, de modo que al final se podrán combinar las cifras y tener información detallada del proceso a nivel mundial. El proyecto, que tendrá una duración de tres años (hasta finales de 2018), cuenta con un consorcio internacional y multidisciplinar que incluye socios de cuatro países europeos (España, Italia, Irlanda y Holanda) y un colaborador externo, que es China. En la investigación trabajan microbiólogos, como los del IPLA, especialistas en nutrición, neonatólogos, pediatras y bioinformáticos.

Compartir el artículo

stats