La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Dirigir este 'Don Quijote' como el teatro hindú es una experiencia extraterrestre"

"Mi manera de vivir no será nunca la misma después de conocer el 'kathakali', mi misión es que al público le suceda lo mismo"

Ignacio García, en una imagen de archivo. JUAN PLAZA

Ignacio García (Madrid, 1977) es uno de los directores de escena con mayor proyección del momento. Acaba de estrenar en el Festival de Almagro el espectáculo "Kijote Kathakali", una versión singular -al estilo de la manera que se entiende el teatro en el Estado indio de Kerala- de la novela de Miguel de Cervantes. El montaje se presentará el próximo viernes, en el auditorio del Centro Niemeyer, y servirá como apertura de las tradicionales Jornadas de Agosto de Avilés.

-¿Cómo llega usted a este montaje?

-La idea de llevar la novela de Cervantes al teatro viene de la Casa de la India. Ellos son los que me ofrecen dirigirla. La Casa de la India trata de acercar las relaciones entre España y aquel país. Esto lo propicia el Festival de Almagro hasta el punto de que coproduce el espectáculo. En esta edición del festival el país invitado es la India. Este año, además, se cumplen seis décadas del establecimiento de relaciones entre la India y España.

-Y todo esto lo celebran con una versión "kathakali" de la novela.

-Eso es. El encargo lo recibí con gran sorpresa. Se trata de un espectáculo a mitad de camino entre teatro y ópera, y además lo hace en un contexto de interculturalidad más que evidente, gente de la India y de España establecimos un diálogo que ahora concluye con el espectáculo que presentamos este verano. Hemos viajado a la India para ver las funciones de "kathakali", para ver el proceso de maquillaje... y hemos descubierto que hay otros modos de entender el teatro, por nuestra parte y también por la de ellos. Este espectáculo es un viaje más allá de lo físico.

-Explíqueme esto del teatro "kathakali".

-Es un espectáculo que mezcla teatro y danza, mezcla la representación dramática y también el baile. Esta forma de teatro se desarrolla en Kerala desde hace cuatro siglos y los montajes siempre han estado adscritos a los templos hindúes. Lo que se suele representar son las grandes epopeyas hindúes. Se trata de teatro de gestos, los ojos tienen mucha importancia. Resulta que los movimientos de los actores están muy codificados, es decir, los espectadores saben bien qué significa cada gesto. Es un espectáculo audiovisual de primera envergadura. Los actores salen al escenario con caretas de más de seis kilos.

-Mezcla los mitos y los ritos.

-Más o menos. De lo que se trata es de contarlo y hacerlo a través de una ceremonia.

-Hasta ahora este tipo de teatro no ha tenido un repertorio muy largo.

-Antes de esta versión de "Don Quijote" sólo habían hecho un "Rey Lear". Por eso es más interesante este montaje, porque introducimos a Cervantes en un repertorio muy cerrado.

-¿Qué contará este espectáculo?

-No hay manera de contar todo el "Quijote", ni siquiera en versión "kathakali". Hicimos juntos el guión del montaje porque es el modo de que se pueda entender el espectáculo tanto en la India como en Occidente, pero tenemos todos los episodios fundamentales. Hay que tener en cuenta que los montajes de "kathakali" suelen durar ocho horas, pero no se preocupe, este "Don Quijote" es un montaje de hora y algo.

-¿Cómo se dirige a actores preparados en técnicas tan distintas como el "kathakali"?

-Como le dije antes, establecimos un diálogo entre las dos partes. Ellos nos enseñaron cómo contar la novela con gestos y nosotros, a hablar sobre la escena. Hay actores "kathakali" que nunca han hablado sobre las tablas. Dirigir este montaje tan singular ha sido una experiencia extraterrestre. Y eso, desde luego, ha estado muy bien.

-Pocos pueden decir que han visto un montaje de este tipo.

-Desde luego. Yo conocía la técnica "kathakali" porque la había estudiado en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. No sabía nada de su entrenamiento hasta que no me sumergí en esto. Ver el proceso creativo de un montaje como éste ha sido una verdadera suerte. Mi manera de vivir no será nunca la misma después de esta experiencia, mi misión es que al público le suceda lo mismo.

-Un montaje como éste tiene un recorrido muy corto, ¿no?

-Después del Festival de Almagro vamos a ir al Centro Niemeyer. Tras esta función haremos otras en Olite, en Valladolid y en Madrid, y después marcharemos a la India.

-¿Ah, sí?

-Claro. Con ese objetivo ha nacido, la convivencia entre las dos culturas. El montaje nace como resultado de un diálogo común. La experiencia es única para nosotros y también para los espectadores. Lo que sí que deben tener claro los espectadores asturianos es que no tendrán otra oportunidad de ver una producción "kathakali" si no acuden al Niemeyer.

Compartir el artículo

stats