"¿Y por qué no?" El estado de WhatsApp de Pedro Sánchez cambió a media tarde del domingo, en las vísperas del comienzo de la ronda de contactos del Rey para formar Gobierno, y en el ambiente de suspicacia al que lleva la incertidumbre se tensaron los músculos en algún lugar del interior del PSOE. Esas cuatro palabras hicieron crecer la sospecha de una posible intención del líder socialista de probar una investidura alternativa a un fracaso de Mariano Rajoy en contra de la opinión del grueso de los "barones" territoriales, entre los que se encuentra el secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Javier Fernández.
Sánchez oyó el pasado fin de semana algún conato de ánimo a presentarse desde fuera, de parte del PNV y de la antigua Convergencia, e incluso se le han buscado apoyos de dentro del grupo socialista en el Congreso. Una de las mencionadas por algunas fuentes, la diputada asturiana Adriana Lastra, se desmarca categóricamente del supuesto amago de concurrencia a la investidura. Desmiente todo contacto en esa dirección y dice no haberse movido de su convicción de que "nuestro lugar es la oposición. El Comité Federal ha sido unánime y yo nunca he defendido nada distinto" a lo decidido en los órganos del partido, remarca.
La inclusión del nombre de Lastra, componente de la Ejecutiva Federal, entre los supuestos respaldos de Sánchez para este viaje ha generado cierto malestar en las filas del socialismo asturiano, pero ella se apresuró ayer a replicar con un rotundo "todo es falso". Asegura que "el PP ha ganado las elecciones, es a ellos a quienes compete formar Gobierno" y da por hecho que "todo el partido está en esto". "Una vez que el PP ha conseguido la mayoría absoluta necesaria en la Mesa del Congreso", reincide, "deben seguir hablando con la mayoría de la derecha en la cámara".
Mientras el líder socialista se encierra sin más matices en el "no" a Rajoy, algunas voces han elevado su estado de Whatsapp a declaración de intenciones en contra de la opinión de sus "barones" y supuestamente también, entre otros muchos, de sus portavoces en el Congreso y Senado, Antonio Hernando y Óscar López, respectivamente. Públicamente se ha decantado a favor de la alternativa, que necesariamente habría de recabar el apoyo de los independentistas además de Podemos, estaría la diputada aragonesa Susana Sumelzo -"si Sánchez tomase la iniciativa, yo le apoyaré"-, pero Adriana Lastra no. La asturiana trata de hacer compatibles las lealtades al partido en Madrid y en Asturias exteriorizando su adhesión sin fisuras a la posición que salió del Comité Federal del PSOE, coincidente con la del comité autonómico de la FSA. El "no" a Rajoy y el compromiso de liderar la oposición.
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