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Asturias conquista por el estómago y la vista

La gastronomía, el paisaje y la hospitalidad de la gente, lo que más valoran los extranjeros que visitan tierras asturianas

Cesare Napoli, Claudia Durante, Magdalena Rosso y Gianni Napoli. J. M. R.

Las calles asturianas cada vez hablan más idiomas. Turistas de diferentes nacionalidades han acudido este verano al Principado para disfrutar de los encantos de la región. La gastronomía y el paisaje son el principal reclamo para los extranjeros que recalan en el Principado.

Es el caso de Cesare Napoli, que junto a su hermano Gianni y a las mujeres de ambos aprovechan este verano para conocer el norte de España, desde Bilbao a A Coruña. "Lo que más me llamó la atención son las mareas, ¡en Cerdeña no hay!", comenta sorprendido el sardo. "Venimos a comprobar si realmente Oviedo es la ciudad más limpia de Europa, como nos dijeron", añade su hermano Gianni. "Es una ciudad muy elegante", comenta Claudia Durante, "además los asturianos tienen fama de ser muy hospitalarios". Su amiga Magdalena Rosso apostilla otro de los grandes alicientes de la región: "El paisaje es muy verde, muy bonito".

Otro de los grandes valedores del Principado es la comida. La gastronomía asturiana encandila a propios, pero también a extraños, como a Luu Schweitzer y sus amigos alemanes.

Los cuatro jóvenes, naturales de Stuttgart, visitan Asturias por una razón clara y concisa: el surf, pero se dejan embriagar por los otros puntos fuertes del Principado.

Con el festival "Surf, Music and Friends" de Salinas en el horizonte, estos deportistas aprovechan para conocer la región y su gastronomía, con especial atención a aquella de la que no disponen en el suroeste alemán. "La sidra, el chorizo, las pipas... están muy ricos, nos llaman mucho la atención", enfatiza Jönas Howen, mientras que su amiga Katia Fritz asevera que "hay lugares preciosos, sobre todo las playas". Dominic Kraus, el cuarto joven, hace especial hincapié en un detalle que los visitantes valoran muy gratamente: "Es muy barato".

Caso distinto es el del estadounidense Jim Stortz. "Venimos a visitar a un amigo, que vive en Lugones", explica ataviado con una gorra del Real Oviedo. Sus acompañantes, los hermanos Phil y Sam Johnson, remarcan algo en lo que coinciden todos los visitantes: "Lo mejor son la gente y la comida", aseguran, tras llegar desde Michigan para visitar la región.

Aunque el tiempo no acompañe en exceso, los visitantes lo entienden como un peaje a pagar por disfrutar de un paisaje idílico en una región que dispone de tantos alicientes como Asturias.

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