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MARÍA FERNÁNDEZ | Directora del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA)

"Sufrimos la pérdida de talentos y las instalaciones han quedado obsoletas"

"La investigación cumple un papel clave en el sector alimentario, pero hace falta una mayor comunicación entre productores y científicos"

María Fernández, en uno de los laboratorios del Instituto de Productos Lácteos de Asturias. PEDRO H.

María Fernández García (Oviedo, septiembre de 1967) aterrizó hace cuatro meses en el despacho de dirección del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA). El 18 de marzo sustituyó en el cargo a la bióloga Clara González abriendo una nueva etapa en el centro, ubicado en Villaviciosa y dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Licenciada en Biología por la Universidad de Oviedo y con larga experiencia en el campo de las bacterias lácticas, Fernández afronta un período difícil, marcado por las dificultades económicas. La plantilla perdió en cinco años, veinte investigadores, y las instalaciones han quedado obsoletas y pequeñas. Pese a ello trabajan en proyectos de interés internacional, como los relacionados con la microbiota intestinal.

-¿El sector agroalimentario tiene capacidad de desarrollo en Asturias?

-Sin duda. Pese a las enormes dificultades, en mi opinión, el sector agroalimentario de la región tiene futuro. Contamos con excelentes ganaderías y con grandes profesionales en la elaboración de los productos fermentados. Entre todos y con la colaboración de los sectores, incluida la Administración, saldremos adelante.

-Para conseguir ese objetivo, ¿hacia dónde tenemos que caminar?

-Ahora mismo los precios de la leche están a la baja. El descenso del consumo de leche y las políticas europeas no ayudan mucho. Es un momento crítico. Por tanto, ofrecer productos de calidad y con alto valor añadido que nos permitan diferenciarnos en el mercado es muy importante. Nuestra región cuenta actualmente con 42 variedades distintas de quesos. Conocer, preservar y difundir esta gran riqueza puede ayudarnos a conseguir este objetivo.

-El IPLA juega un papel importante en la mejora de los procesos de elaboración y conservación de esos quesos.

-La investigación es fundamental para ofrecer productos de mayor calidad y que respondan a las demandas de los consumidores. La ciencia hace posible por ejemplo el diseño de estrategias que permiten alargar la vida útil de los productos, el desarrollo de artículos con nuevas propiedades funcionales, alimentos para determinados grupos poblacionales o el desarrollo de cultivos iniciadores a la carta que permiten conservar las características propias de nuestros productos. Hasta ahora, nuestra relación con los queseros asturianos ha sido muy buena y hemos colaborado en muchos proyectos con ellos. Y eso es beneficioso tanto para unos como para otros.

-¿Su instituto ha notado la crisis económica?

-Por supuesto, nos ha afectado como a cualquier otro sector de la sociedad. Los presupuestos destinados a la investigación han disminuido notablemente en los últimos años. Y a esto hay que añadir el retraso o la cancelación de algunas convocatorias. Todo ello supone un enorme freno para la investigación. Pero lo que más nos preocupa es la pérdida de capital humano. De hecho, en los últimos años la plantilla se ha reducido notablemente. Pasamos de ser 70 en el 2011 a 50 ahora. Y también sufrimos la pérdida de talentos. Hay personas que tienen una formación extraordinaria, que han acabado sus tesis doctorales y que han trabajado en el extranjero; sin embargo no podemos ofrecerles nada.

-¿También tienen dificultades con las instalaciones?

-Sí, se han quedado obsoletas y pequeñas. Este centro -fue inaugurado en abril de 1990- tiene muchos problemas de humedad por su propia estructura. Y adecuar la investigación y la legislación actual a un centro que no reúne las características adecuadas supone un gran esfuerzo por parte de todos los trabajadores.

-¿Los productores tienen interés en la investigación?

-Yo diría que sí, hemos desarrollado algunos proyectos en conjunto con muy buenos resultados. Creo que son muchas las cosas que se podrían hacer pero para ello es necesario que conozcan mejor nuestras capacidades y nosotros sus problemas y necesidades. La comunicación debería de ser más fluida. Quizá sea necesario dar mejor conocer lo que podemos hacer desde aquí.

-¿Por qué hay ese desconocimiento?

-Sin ir más lejos, la mitad de Villaviciosa no sabe que a las afueras hay un instituto de investigación llamado IPLA. La ciencia tiene en general un impacto muy pequeño en los medios de comunicación. Para que la sociedad pueda interesarse se requiere una labor continua de difusión que en España aún se encuentra en niveles muy bajos. En el IPLA realizamos desde hace algunos años distintas actividades de divulgación en los colegios que han tenido muy buena acogida y que confiamos que puedan servir para despertar en los más jóvenes el interés por la ciencia.

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