La pantalla siguiente del "juego diabólico" es la "ceremonia de la confusión". Mercedes Fernández tiró de repertorio para redefinir las conversaciones que el Gobierno del Principado mantiene abiertas con el bloque de izquierdas de la Junta a la búsqueda de una reforma de la fiscalidad autonómica. El concepto es el mismo del pasado lunes con otro nombre, ahora "una ceremonia de la confusión perfectamente orquestada y diseñada por el PSOE, que en realidad no quiere un pacto con nadie y que le está haciendo el juego a Gaspar Llamazares". A la petición de no injerencia en las conversaciones que anteayer le hizo el Ejecutivo, la presidenta del PP asturiano replica que "mueve más a la risa que a un análisis político riguroso que eso lo pidan quienes tienen sólo catorce diputados y no muy activos y un Gobierno no muy activo".
En su intervención previa al comité ejecutivo autonómico de la formación, el último hasta septiembre, Mercedes Fernández compartió con "la mayoría de los asturianos serios" el "estupor" que le genera, dice, la política fiscal del Principado. Utilizó para su alegato el ejemplo de "una familia media asombrada" delante de su factura de Impuesto de Sucesiones y aprovechó para lamentar la resistencia del Gobierno regional a suprimir un tributo "injusto que asfixia a la clase media, que no motiva el ahorro y penaliza sin piedad, para recaudar y no gastar bien, a quienes han dedicado su vida al trabajo".
Fernández anunció además que su partido "va a seguir dando la batalla para eliminarlo, no por ningún capricho", sino por "injusto" y porque "se han de impulsar políticas equitativas y justas y no agravios comparativos entre comunidades autónomas". La líder de los populares asturianos reintrodujo así la condición que siempre ha puesto su partido a un eventual apoyo presupuestario al Gobierno del Principado y además de reprobar la consideración del tributo como "ideológico" expuso su propia versión, discordante con la de Javier Fernández, respecto a la armonización fiscal en materia de herencias. Rechazó "la tesis peregrina" del presidente autonómico, "que espera que las demás regiones suban su impuesto para nivelarlo con el de Asturias". "Lo que tendremos que hacer será rebajar nosotros para igualarnos a las demás", opuso.
Mercedes Fernández también marcó las prioridades del PP asturiano en el próximo curso político con el anuncio de la organización de un seminario sobre el "invierno demográfico" asturiano y otro sobre el futuro de la Asturias rural.
