La senadora asturiana María Luisa Carcedo avala la ambigüedad de Pedro Sánchez respecto a los movimientos que cabe esperar del líder del PSOE si Mariano Rajoy fracasa en la investidura o decide renunciar a ella. El secretario general eludió el jueves descartar por completo que prevea volver a promover su candidatura y ayer Carcedo, en comparecencia conjunta con los diputados y senadores asturianos, optó por respaldar la incertidumbre. Dice que "se dirá en su momento" porque ahora la encomienda del Rey dirige el foco sobre el PP. Se limitó a añadir que "si en el futuro hay otra realidad y otras claves, se fijará la posición".

La persistencia en la indefinición de Sánchez, que no ha descartado categóricamente un segundo intento de investidura, ha inquietado a algunos de sus "barones" territoriales, mayoritariamente partidarios de no reincidir en un proceso que necesariamente habría de contar con el concurso de los partidos nacionalistas. Ayer, en Asturias, tanto la senadora Carcedo como la diputada Adriana Lastra hicieron mantra de la repetición de que el futuro "es responsabilidad de Mariano Rajoy", al que ambas emplazaron a cumplir con su "obligación constitucional" de, una vez que ha aceptado el encargo, presentarse a la investidura. "No se puede aceptar en diferido", remató Lastra.

Para que haya oposición, no obstante, debe haber Gobierno, y en el camino para hacer que lo haya, los socialistas perseveran en descargar el peso de la tarea sobre las espaldas del presidente en funciones. No son ellos, es Rajoy. "Cuando se constituyeron las cámaras", asegura Lastra, "vimos que la derecha tenía mayoría absoluta en el Congreso. Es su tiempo, y Mariano Rajoy debe sentarse a negociar con sus afines ideológicos y sacar adelante su investidura". Superar, diría después, "el gran problema del PP, que no sabe gestionar la complejidad". "Si hubo alianza para la Mesa", aconseja, consciente de que a ella colaboraron los nacionalistas, "¿por qué no la habría de haber para garantizar la gobernabilidad del país?".

A las dos les sorprende ahora que el PP defienda "ahora" el sistema asturiano de investidura, que prohíbe el voto negativo, como salida al bloqueo actual. "Llevamos muchos años aguantando iniciativas y presiones para que se modifique", recuerda Carcedo. "El problema del PP es que no sabe gestionar la complejidad", remata Lastra, "y cada vez que tiene problemas habla de cambiar la ley electoral". A esta acusación respondió ya ayer la diputada popular Susana López Ares que el PSOE no puede dar lecciones cuando "en el Principado es incapaz de lograr apoyos para aprobar unos presupuestos".

En todo este contexto de enfrentamiento ambas, junto al diputado Antonio Trevín y al senador Vicente Álvarez Areces, hicieron ayer recuento de las diecisiete iniciativas que el grupo socialista ha registrado ya en el Congreso y conminaron al PP a que haga "que el trabajo empiece ya" en las cámaras.

En clave regional, ante la negociación entre el PP y Foro para tratar de desalojar al PSOE de las alcaldías de Cangas del Narcea, Villaviciosa y Ponga, Lastra defiende la "excelente gestión" de tres ayuntamientos que "han recuperado la normalidad democrática" con una labor "bien valorada por los ciudadanos".