La Asociación Asturiana de la Empresa Familiar (Aefas) porfía por hacer ver a la oposición la conveniencia de aceptar, a la segunda, la oferta fiscal del Gobierno del Principado en lo que atañe al Impuesto de Sucesiones. El colectivo pide una respuesta afirmativa consciente de que el Ejecutivo ha llevado al diálogo recién reiniciado con Podemos e IU la misma propuesta de reforma impositiva de la negociación presupuestaria del pasado otoño y de que esa receta recoge casi punto por punto sus reivindicaciones en lo que se refiere al tratamiento fiscal de la transmisión de empresas en herencia.
La situación tributaria actual concede una rebaja en el impuesto del 99 por ciento sólo a aquellas compañías cuyo valor no exceda de cinco millones de euros. A las demás se les bonifica el 95. La oferta de flexibilización vuelve a proponer eliminar ese requisito numérico y ampliar la rebaja a todas las sociedades. La certeza de que Asturias "es la única región que limita el valor de las empresas" en la gestión del tributo lleva a la directora de la asociación, Julia López, a valorar como "un avance" el segundo intento de poner esta oferta sobre la mesa de negociación.
Es éste, enlaza, uno de los contenidos esenciales de las propuestas de rebaja fiscal que cada año la empresa familiar hace llegar al Gobierno y a los grupos parlamentarios de la Junta. López incluye la rebaja fiscal entre las reivindicaciones "históricas" de la asociación y la define además "legítima" dadas "las discriminaciones" que propicia el sistema impositivo asturiano frente a los de otras regiones. Por esas razones pide, enlaza, a los interlocutores de la Administración "que apoyen la propuesta para poder poner en valor el compromiso de la empresa familiar con la dinamización económica y la creación de empleo".
La oferta de rebaja en Sucesiones que el Gobierno ha puesto sobre la mesa se completa, además de con la corrección del "error de salto" ya planteada en el proyecto fallido de presupuestos para este año, con una mejora adicional del tratamiento fiscal de la transmisión en herencia de la vivienda habitual. Ésta se plantea, igual ahora que en el anterior capítulo de la negociación fiscal, como la suma de dos ventajas. Por un lado, se permitirá que la casa en cuestión pueda ser vendida a los cinco años en lugar de a los diez actuales; por otro, se propone elevar el límite de importe a partir del cual se establece la obligación de tributar. Esta frontera se incrementaría, en concreto, desde los 122.000 euros actuales a 200.000.
