Exintegrantes de la asociación religiosa Lumen Dei han denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, y al obispo de Cuenca, José María Yanguas, a los que acusan de presunta estafa, apropiación indebida, usurpación de personalidad jurídica y falsedad documental, según informó ayer un medio digital y confirmaron fuentes del colectivo Ideal Lumen Dei.

Sin embargo, fuentes de Lumen Dei negaron que de manera oficial la asociación haya formulado denuncia alguna. Un portavoz del colectivo aseguró que la asociación respondería en los tribunales ante una posible suplantación de su nombre, que ayer tenía previsto emitir una nota aclaratoria. Este periódico trató, sin éxito, de obtener una valoración del arzobispo de Oviedo, que ayer se encontraba en Polonia acompañando a los peregrinos asturianos en las Jornadas Mundiales de la Juventud.

El motivo del enfrentamiento enraíza en la polémica que rodeó al movimiento Lumen Dei, creado por el jesuita nacido en Pravia Rodrigo Molina. Jesús Sanz Montes fue designado por la Santa Sede como Comisario Pontificio para garantizar que exintegrantes de Lumen Dei que habían sido excluidos de la organización devolviesen ciertas propiedades a la única asociación Lumen Dei admitida por la jerarquía de la Iglesia.

Según la denuncia presentada ante la Fiscalía Anticorrupción, tanto Sanz Montes como Yanguas redactaron un certificado para convertirse en los representantes legales de Lumen Dei, siguiendo las órdenes de la Santa Sede. La asociación, que hasta entonces estaba formada por tres entidades, pasó a convertirse en una sola, situación jurídica que cuestionan los denunciantes.

En opinión de los exmiembros de Lumen Dei que han presentado la denuncia, el arzobispo de Oviedo intervino cuentas de los miembros que forman parte de la asociación y administró sus bienes "hasta el punto de dejarles sin electricidad ni agua". Además, los denunciantes cuestionan cómo se llevó a cabo la venta de patrimonio de la asociación.